El Banco de España elevó ayer en 3 décimas, hasta el 3,1% del PIB, su previsión de crecimiento para este año y hasta el 2,5% para 2018. Por otro lado mejoró el cálculo de creación de empleo y rebajó la tasa de paro al 13,2% a finales de 2019.
Según el informe de la entidad, "los mercados internacionales han experimentado un vigor superior al proyectado anteriormente", aunque advierte de que "el repunte inflacionista habría restado pujanza al gasto de los hogares". Para este año prevé una inflación del 2%, un 1,3% el siguiente y un 1,6% en 2019, por encima de los salarios.
La demanda interna mantendrá su vigor este año "por la permanencia de las condiciones financieras favorables y el progresivo desapalancamiento de hogares y empresas". Asimismo refleja la recuperación del sector inmobiliario, donde "se espera una continuación de la mejoría de la inversión residencial, con el trasfondo de la fortaleza del mercado de trabajo y de la disponibilidad de financiación a coste reducido".
En cuanto al empleo, la perspectiva es que "mantendrá ritmos de crecimiento elevados", del 2,9% este año y del 2,3% el próximo, tres y cuatro décimas más, respectivamente, que en la estimación del pasado abril, aunque con unas tasas de crecimiento de la productividad "muy modestas".
Entre los riesgos para la economía española, el supervisor alerta del peligro de "un empeoramiento del contexto exterior por un eventual aumento del proteccionismo comercial, un hipotético endurecimiento de las condiciones financieras globales y la incertidumbre asociada a la salida del Reino Unido de la UE".
"La creación de empleo se enfría", destaca el diario EL MUNDO, que apunta que "el Banco de España prevé una desaceleración y estima que este año no se lograrán los 500.000 puestos prometidos por el Gobierno".
Si (
No(.jpg "Iberdrola y Norges Bank Investment Management sellan su acuerdo de exclusividad y alcanzan los 2.500 MW")
