La Ejecutiva socialista mantuvo ayer una reunión con las direcciones de UGT y CCOO que sirvió para compartir un diagnóstico sobre la situación sociolaboral del país.
El portavoz del PSOE, Óscar Puente, dijo que la reunión demostró que todas las partes quieren que tenga "vocación de futuro" al compartir el diagnóstico de los problemas y "la coincidencia en las respuestas".
PSOE y sindicatos se emplazaron a trabajar en torno a 5 puntos clave: rescate a los jóvenes, el Pacto de Toledo y las pensiones, la igualdad de género, la recuperación de la protección social y la iniciativa legislativa popular de prestación de ingresos mínimos que se encuentra bloqueada en el Congreso por PP y Ciudadanos.
Asimismo, hablaron de derogar las reformas laborales de 2010, cuando gobernaba Zapatero, y 2012, con el PP. Según Puente, la derogación de ambas reformas es "una cuestión retórica" ya que su objetivo es volver a "un escenario de protección máxima de los derechos laborales".
Por otro lado, la Ejecutiva socialista abordó el tratado de libre comercio entre la UE y Canadá (CETA). El responsable económico del PSOE, Manuel Escudero, insistió en que su partido se abstendrá en la votación del jueves en el Congreso. "Se trata de una abstención razonada", dijo, fundamentalmente por el sistema de arbitraje semipúblico que establece y que, según los socialistas, favorece a las grandes empresas e inversores.
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