Una verdad a voces, como se lleva diciendo desde hace meses: por mucho que el Govern catalán quiera ilusionar a sus votantes y favorables a la independencia con un referéndum el 1 de octubre, la realidad es otra bien distinta. Se sabe dentro del Ejecutivo de Puigdemont y no ha dudado en reconocerlo, ya sea como estrategia comunicativa o no, el conseller de Empresa, Jordi Baiget, perteneciente al PDeCAT.
Baiget, en una entrevista en 'El Punt Avui', ha reconocido abiertamente que no se podrá realizar tal consulta independentista: "Probablemente no podremos hacer el referéndum, y tendremos que hacer una cosa diferente".
Explica, ante una pregunta en dicha entrevista, que "el Estado tiene tanta fuerza que probablemente no podremos hacer el referéndum". Lo que Baiget considera es que de nada servirá celebrar un referéndum cuyo resultado no será reconocido posteriormente: "¿Se aprobará una norma catalana para que se pueda hacer? Sí, pero en el minuto 1 llegará la suspensión".
Lo que plantea es alguna alternativa: "Quizás tengamos que hacer algo diferente, y ese algo se puede parecer al 9-N", en referencia a la consulta soberanista que se realizó en noviembre de 2014 y que no tenía valor vinculante.
Y es que muchos sectores, tanto independentistas como no independentistas recuerdan que dar el mismo valor a una consulta y la otra sería anular su significado como referéndum que sirva para lograr la soberanía. Por eso exige más participación, ya que lo que dejó sin valor político la consulta de 2014 fue que sólo votó un 33%, aproximadamente: "Lo único que hará que si hacemos otro 9-N no sea un 9-N es que en lugar de dos millones de personas, vayan a votar 4 millones". "Solo tenemos un activo, que es la gente. Necesitamos una movilización masiva, pero pensar que lograremos un grado de movilización mayoritaria y permanente es no conocer el país", añade.
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