El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, fue recibido ayer por el Rey en el Palacio de La Zarzuela. En una reunión que duró cerca de dos horas, el líder socialista expuso a Felipe VI su proyecto de "renovación nacional", su estrategia de oposición y su plan de reforma de la Constitución. "He visto al Rey preocupado con la situación en Cataluña", dijo Sánchez en rueda de prensa tras el encuentro y explicó que la "vocación" del PSOE ante la "crisis territorial" es proponer una reforma constitucional para "renovar el Estado Autonómico llegando a una estructura federal" que "significa reconocer que hay una única soberanía, con un único Estado que debe perfeccionar el reconocimiento de su carácter plurinacional".
Sobre su estrategia de oposición, Sánchez comunicó al Rey que el PSOE hará una "oposición de Estado, en defensa del mismo" ante un Gobierno que "instrumentaliza las instituciones" y desgranó las diferencias que mantiene su partido con respecto a las políticas del Ejecutivo de Mariano Rajoy.
Sobre la situación en Cataluña, Sánchez aseguró que el PSOE va a estar siempre "del lado de la legalidad y la Constitución" y consideró que "lo que vaya a ocurrir el 1 de octubre no va a cumplir con las garantías necesarias para poder ser llamado un referéndum".
El líder socialista avanzó que en la reunión que mantendrá el jueves con Rajoy le emplazará a que "se siente a dialogar". "Lo importante es que Rajoy dé un paso para dar una solución política al conflicto que hay en Cataluña", dijo. "Si lo da, contará con el apoyo del PSOE", añadió.
En relación al encuentro con Rajoy, fuentes de Ferraz informaron de que Sánchez propondrá al secretario de Política Federal, Patxi López, como interlocutor para el tema de Cataluña.
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