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Pedro Sánchez y Pablo Iglesias durante su reunión del pasado junio
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Pedro Sánchez y Pablo Iglesias durante su reunión del pasado junio (Foto: Dani Gago/Podemos)

La abstención de Quevedo ante el techo de gasto, tercer tropiezo en la nueva relación entre PSOE y Podemos

> La formación morada continúa esperando a que arranquen las negociaciones de equipos

martes 11 de julio de 2017, 13:59h
El líder de Podemos, Pablo Iglesias, se ha mostrado decepcionado con la actitud de Pedro Sánchez tras constatar que Nueva Canarias -socio electoral del PSOE- se abstendrá en la votación del techo de gasto. "Se podían haber esforzado un poco más en hacer recapacitar al señor Quevedo", ha valorado. Podemos ha apuntado que todavía están esperando a a comenzar las negociaciones por equipo y señalan que son los socialistas los que no tienen prisa por poner una fecha.

Podemos había exigido hechos a Pedro Sánchez para constatar su voluntad de acuerdo y, de momento, la formación de Pablo Iglesias mantiene algunas dudas. El debate sobre el techo de gasto y los objetivos de déficit para 2018 que se votará este martes era una de las pruebas fundamentales que Podemos había exigido al PSOE.

La decisión de los socialistas de votar en contra de la propuesta del Gobierno no fue suficiente para el partido de Iglesias, que le pidió además que vigilara a Pedro Quevedo. El diputado de Nueva Canarias, socio electoral del PSOE en las islas, fue el voto fundamental para sacar adelante los presupuestos de este año y Podemos pensaba que esto no se podía volver a repetir sin una mínima intervención de Sánchez.

La abstención anunciada por la formación canaria ha supuesto una decepción para Podemos, que no han dudado en reprochárselo directamente al secretario general del PSOE.

"Nos parece preocupante que una fuerza que es socia del PSOE trabaje para el PP. Claro que nos gustaría que se hubieran esforzado un poco más en hacer recapacitar al señor Quevedo", ha apuntado Iglesias desde los pasillos del Congreso.

El líder de Podemos ha valorado que, en este caso, la abstención equivale a que Quevedo ha vuelto a "venderse al PP". La formación morada ya advirtió al PSOE que no aceptarían que volvieran a mantener una actitud "pasiva" y "apática" ante la negociación entre su socio canario y el Gobierno. Sin embargo, los socialistas han vuelto a insistir en que son dos fuerzas diferentes y que Quevedo no tenía más obligación que la de apoyar a Sánchez en la votación de investidura.

Este lunes, el secretario de organización de Podemos, Pablo Echenique, ya advirtió que no se entendería que Nueva Canarias votara de forma distinta al PSOE en un tema tan relevante. Echenique comentó que esto sería tan "extraño" y tan motivo de indagación como si los socios electorales del PP, Foro Asturias y UPN, se desmarcaran en un asunto estratégico como es el primer paso para elaborar los presupuestos.

CETA y 'policía B'

La discrepancia por el papel de Nueva Canarias en la negociación económica con el Gobierno es ya el tercer obstáculo que ha encontrado Podemos desde que el Sánchez anunció su intención de acercar posturas.

El primero fue la abstención socialista ante la votación del tratado comercial entre la Unión Europea y Canadá (CETA) en el Congreso de los Diputados. Podemos pidió a Sánchez que votaran 'no'y que les apoyaran en su recurso de inconstitucionalidad contra el tratado. Sin embargo, ante la división del PSOE por este tema, la formación de Iglesias optó por el tono suave y destacó que valoraban el medio giro dado por la nueva dirección socialista.

El segundo asunto que causó indignación entre las filas moradas fue el respaldo dado por el PSOE a cerrar la comisión de investigación por el uso partidista del Ministerio del Interior. La formación morada en este caso sí criticó abiertamente a los socialistas, a quienes acusaron de querer evitar que compareciera Alfredo Pérez Rubalcaba como habían pedido ellos.

"El Congreso deja de investigar las cloacas del Estado. Mala noticia que el PSOE se alíe con PP y Cs para impedir poner luz a la policía B", comentó la portavoz de Podemos, Irene Montero en Twitter tras conocerse la noticia.

Retraso en las negociaciones

A pesar de estos signos de desconfianza, Pablo Iglesias ha vuelto a reiterar este martes que espera que empiecen ya las negociaciones de equipo entre PSOE y Unidos Podemos para poder avanzar en el trabajo parlamentario conjunto.

Aunque Podemos sigue insistiendo en que el horizonte debe seguir siendo el de presentar una segunda moción de censura, ha aceptado ir al ritmo de Sánchez y empezar concretando reformas en el Parlamento.

La formación morada había anunciado que la negociación entre equipos de trabajo se pondría en marcha la semana pasada, pero esta al final no tuvo lugar. Echenique apuntó que los dos partidos seguían en contacto para concretar una fecha para un encuentro que Podemos había definido como una primera reunión grupal general con el objetivo de organizar las diferentes mesas y temas que tratarían.

El secretario de organización negó que el PSOE les estuviera "dando largas" a pesar de que el propio dirigente se encargó de dejar claro que sus agendas estaban despejadas para comenzar cuanto antes la negociación.

El diálogo, de momento, se está dando sobre todo entre las portavoces parlamentarias, Margarita Robles e Irene Montero. Pero además, Echenique reveló que también los responsables de economía de ambos partidos, Manuel Escudero (PSOE) y Nacho Álvarez (Podemos), hablan "diariamente".

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