Los examinadores de la DGT no ceden en su huelga y harán paros indefinidos en septiembre

Nuestro país sigue en una situación de casi paralización de exámenes de tráfico, con lo que apenas se extán expidiendo nuevos permisos de conducir. El colectivo examinador sigue de huelga exigiendo mejoras en sus complementos salariales y otras condiciones laborales. Además, anuncia desde la web de su asociación, Asextra, que ha convocado una concentración el 25 de julio ante la sede del Organismo de Tráfico para protestar por "los incumplimientos y engaños de la DGT".

La huelga se está realizando desde junio todos los lunes, martes y miércoles y durante todo este mes de julio, aunque se amenaza con continuar hasta septiembre, incluido. La huelga está teniendo altos seguimientos, de en torno al 80%, con cerca de 30 jefaturas provinciales con el 100% de paros de sus efectivos, por lo que los aspirantes no pueden obtener el permiso.

Los examinadores culpan a los responsables de la DGT y les acusan de ofrecer tan sólo la "zanahoria" de la creación de una "especialidad" en su escala laboral que "no interesa a nadie", ya que no era objeto de la huelga. Además, acusan de "confundir a la ciudadanía y a los medios de comunicación con la supuesta creación de más de 500 plazas" de nuevos examinadores, cuando todas están ya cubiertas por los actuales funcionarios "y sólo 70 son de nueva creación", argumentan.

Es por ello que tienen decidido convocar huelga indefinida a partir del lunes 4 de septiembre, a la vuelta del verano, por lo que se llegará a una situación de caos absoluto y con paros totales.

Miles de aspirantes se están quedando estos meses sin los permisos, los cuales, muchas veces, necesitan para trabajar, con lo que peligran sus puestos de empleo. Además, peligra también la economía de cientos de autoescuelas, que han visto caer las matriculaciones y la contratación de clases prácticas, ante la imposibilidad de examinarse por parte de los aspirantes.

Tras este enfrentamiento entre examinadores y la DGT se esconde un presunto intento por parte de la Administración pública de sustituir a los funcionarios por un sistema privado para los exámenes. Incluso se les advirtió sobre ser sustituidos temporalmente por militares de tropa y marinería para suplir sus puestos durante la huelga.