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Pedro Sánchez y Susana Díaz, un reencuentro marcado por las desavenencias

- La líder andaluza reclama “valentía para levantar la voz dentro y fuera del partido”
- “Susana tienes mi apoyo para ganar en Andalucía”, dijo Pedro Sánchez pidiendo unidad

domingo 30 de julio de 2017, 14:10h
El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha arropado a la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, en la clausura del 13º Congreso Ordinario que ha la reelegido como secretaria general. Con sonrisas, un abrazo y un apoyo mutuo de puertas hacia afuera, Sánchez y Díaz escenificaron que el socialismo pasa página a su pugna por Ferraz, no obstante sus desavenencias eran más que palpables. Frente a la "unidad" reclamada por el secretario general, la andaluza se enrocó en sus ideas propias.

La recién reelegida líder de la federación andaluza, Susana Díaz, aprovechó su intervención en el 13º Congreso Ordinario del PSOE-A para marcar distancias con el que fuera su rival en las primarias por la secretaría general del PSOE, Pedro Sánchez.

Pese a frases apaciguadoras como “quiero darle paso al secretario general que está en su casa”, Díaz dejó entrever sus desavenencias con Ferraz motivadas en gran parte por la cuestión catalana y la plurinacionalidad defendida por Sánchez.

“Las personas siempre están por delante de los territorios”, insistió Díaz antes de alertar contra los “venenos del populismo” de quienes quieren aprovechar el desencanto.

Asimismo, Díaz se mostró desafiante al reclamar "valentía para levantar la voz dentro y fuera del partido" para “defender las ideas aunque se esté en minoría". "Nunca me hagas elegir entre las dos lealtades", exigió a Sánchez refiriéndose a Andalucía y al PSOE.

Díaz, que ha sido reelegida como secretaria general del PSOE-A no ha dejado espacio en su ejecutiva para los 'sanchistas' acotando su poder territorial. No obstante, el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, no entró al trapo y defendió la unidad de la convivencia.

Sánchez se dirigió a Susana Díaz como "mi presidenta" y aseguró sentirse identificado con ella cuando se refiere a su historia vital. "Yo me reconozco en ellas", sostuvo en alusión a las motivaciones socialistas que propugnó Díaz en su discurso. "Hablamos el mismo idioma, el idioma de la igualdad de la fraternidad y de la libertad del PSOE", añadió.

Además, el secretario general se mostró orgulloso de quienes tanto le criticaron hace unos meses, Felipe González o Alfonso Guerra, y reclamó unidad.

"Un PSOE unido es un PSOE imparable", remachó. Por eso, “Susana tienes mi apoyo y del conjunto del socialismo español para ganar en Andalucía”, insistió marcando los límites de cada uno.

Sánchez insistió en lo mucho que Andalucía saldría beneficiada si tuviera en Moncloa un "gobierno aliado" que pusiera sobre la mesa la cuestión territorial; la financiación autonómica que ayudara a las regiones infrafinanciadas como esta, o impulsara políticas contra lo que llamó la "uberización" de la economía, describiendo como tal la explotación y precarización de una mal entenida economía colaborativa.

Sánchez sobre Cataluña

"No defiende a España quien no entiende a España de distintas maneras", mantuvo Sánchez en su discurso casi a modo de réplica a la intervención de su predecesora.

"Logremos asentar un modelo territorial", reclamó Sánchez como solución frente a la ruptura de los independentistas y el inmovilismo del Gobierno del PP.

"No queremos que se sitúe a Cataluña fuera de la legalidad (...) no es votar quien lo hace sin derechos ni garantías", añadió. "Fuera de la ley no hay nada, pero con la ley no basta... hace falta la política", insistió para criticar la postura de Mariano Rajoy en la cuestión catalana.

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