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Leopoldo López y Antonio Ledezma, extraídos de su casa donde cumplían prisión domiciliaria

> Estas irrupciones las ha realizado el Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional

martes 01 de agosto de 2017, 07:33h
"Se acaban de llevar a Leopoldo de la casa. No sabemos donde está ni a dónde lo llevan. Maduro es responsable si algo le pasa". Así era el alarmante mensaje que enviaba la pasada noche (madrugada española) Lilian Tintori, esposa del político de la oposición Leopoldo López, quien se encontraba cumpliendo prisión domiciliaria desde hace unos días. Poco después conocíamos la misma suerte para el ex alcalde de Caracas, Antonio Ledezma, quien también cumplía arresto domiciliario por motivos de salud.

En el primero de los tuits se pude ver el vídeo de cómo los Servicios Bolivarianos de Inteligencia Nacional (Sebin) se llevaban a Antonio Ledezma, ex alcalde de Caracas y detenido por golpista por parte del Gobierno de Nicolás Maduro. Tanto Ledezma como López podrían haber sido arrestados o requeridos para una declaración con motivo de las últimas movilizaciones en el país contra las elecciones a la Asamblea Constituyente del pasado domingo. Maduro ya avisó de que habría consecuencias legales para quienes alteraron el orden público, según su criterio.

Ledezma Díaz fue Alcalde Mayor del Distrito Metropolitano de Caracas hasta 2015,​ cuando fue sustituido por Helen Fernández tras su arresto.​ También se ha desempeñado como alcalde del municipio Libertador de Caracas en dos ocasiones y gobernador del antiguo Distrito Federal. Fue dos veces Diputado del extinto Congreso Nacional de Venezuela (actual Asamblea Nacional) y Senador de la República en 1994.

El diputado Richard Blanco, del partido Alianza Bravo Pueblo, ha informado de su detención. Después, su esposa, Mitzy Capriles, confirmó los hechos a la 'Cadena SER', hablando de secuestro de los servicios de inteligencia, "entrenados para lo peor", expresó. Capriles vinculó su arresto con un comunicado político que emitió su marido anoche criticando al régimen chavista.

López, apenas un mes liberado

En la madrugada del 8 de de julio de 2017, se daba a conocer la sentencia por la cual Leopoldo López podía poner fin a su pena de prisión en su domicilio personal. Apenas algo más de 3 semanas después, parece ser que se encontra de nuevo en manos del régimen venezolano. Aún se desconoce su paradero y si ha sido arrestado o simplemente conducido a disposición judicial para alguna declaración.

El 10 de septiembre de 2015 la justicia venezolana lo declaraba culpable de incitación pública a la violencia en las manifestaciones de 2014, que provocaron la muerte de 43 personas y cientos de heridos y lo condenó a 13 años, 9 meses y 7 días de prisión. Durante todo este tiempo, junto a otros líderes políticos de la oposición, ha sido el rostro de la causa de los presos políticos venezolanos, siendo famosos en España y otros países como muestra de la lucha contra el régimen chavista, ahora comandado por Nicolás Maduro, presidente de la nación sudamericana.

Su encarcelamiento fue objeto de controversia en todo el mundo y España supo involucrarse. El ex presidente José Luis Rodríguez Zapatero, como mediador consolidado entre el régimen chavista y la oposición, consiguió esta salida de prisión de Leopoldo López, y la corriente política que pedía su salida de la cárcel canta victoria. Eso sí, a medias, ya que aún continuará su arresto domiciliario.

Quién es Leopoldo López

Leopoldo López Mendoza, de 46 años, es un político y economista que fue alcalde de Chacao entre 2000 y 2008 con irregulares opiniones sobre su gestión. Incluso fue acusado por corrupción. Depués, como coordinador nacional del partido Voluntad Popular y de las Redes Populares, aspiró a la alcaldía de la capital, Caracas.

En cuanto su supuesto 'lado oscuro', el por entonces presidente Hugo Chávez le acusó de estar detrás del intento de golpe de Estado contra su persona en 2002. La prensa internacional, por entonces no tan involucrada, acusó sin tapujos a López de orquestar las protestas públicas en contra de Chávez y participar como instigador del arresto ilegal del ministro del Interior, Ramón Rodríguez Chacín.

Cuando en 2008 intentó presentarse a las elecciones municipales para ser alcalde de Caracas, la Contraloría General de la República dictó una sanción en su contra inhabilitándolo a optar a cualquier cargo público hasta 2014 por su presunto pasado corrupto en Chacao. A su favor hay que decir que la Corte Interamericana de Derechos Humanos no estuvo de acuerdo y se pronunció en contra.

Fue en 2014 cuando comenzaron las protestas de las que fue el supuesto instigador. En una de ellas murieron 3 personas, siendo una manifestación no autorizada por el Gobierno, algo que es ilegal en cualquier país, como por ejemplo España, y más con la famosa Ley de Seguridad Ciudadana, conocida popularmente como 'Ley mordaza', que supone duras penas de cárcel.

Posteriormente llegó el peor episodio en las manifestaciones de 2014 en el mes de febrero, en Caracas. El conflicto ocasionó 43 muertes, tanto de chavistas como de opositores. Fue entonces cuando la Fiscalía General emitió una orden de arresto en contra de López, acusándole de "instigación pública, daños a la propiedad en grado de determinador, incendio en grado de determinador y asociación para delinquir".​

El debate está en que, aunque las leyes venezolanas recogen el derecho de protesta, el Tribunal Supremo consideró necesario solicitar permiso a la autoridad municipal antes de realizar manifestaciones públicas, en base de lo establecido en el artículo 68 de la Constitución de ese país. López se entregó a la Guardia Nacional Bolivariana y con ello comenzó el 18 de febrero de ese 2014 a ser un mártir para la causa opositora.

La Sala Penal del Tribunal Supremo de Justicia le concedió "casa por cárcel a Leopoldo López por problemas de salud" el reciente 8 de julio, dando credibilidad a las denuncias de la familia, especialmente de su esposa, Lilian Tintori.

La principal prueba contra López fueron sus propias palabras en los discursos. Su defensa siempre alegró errores puntuales en las palabras escogidas y lapsus linguae. Y es que el régimen aprovechó la literalidad de sus frases, donde dijo cosas como pedir "a los jóvenes universitarios" a que "se organicen entre las diferentes universidades, a que articulen mecanismos no pacíficos para poder expresar su frustración". Él mismo, queriendo aclarar este malentendido, volvió a decir por error: "En todas las declaraciones que yo he dado, siempre he llamado a la protesta no pacífica".

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