El intelectual y defensor de los toros Albert Boadella gana el Premio Joaquín Vidal (vídeo)

Es la decimotercera edición de este oficialmente llamado Premio Nacional Universitario en Tauromaquia, que el Círculo ya otorgaba con anterioridad y cambió de denominación oficial a la muerte del que fuera crítico taurino Joaquín Vidal en El País en su histórica sección de ‘La Lidia’ siempre abogando por la pureza e integridad de la Fiesta. Con el añadido lógico de que sea un placer y una coincidencia maravillosa que el galardón coincida con el primer cuarto de siglo del Círculo: “Porque este cumpleaños lo celebraremos con varios actos que en estos tiempos de ataques a la Fiesta tendrán mayor repercusión mediática en la persona de Albert”, según López-Galiacho.

Según el acta oficial del jurado este “bufón catalán y antinacionalista”, definición que se aplica el propio Boadella, se lo ha apuntado tanto por su inquebrantable apoyo a la tauromaquia como escuela y forja de valores sociales, como por la defensa que siempre ha hecho en su Cataluña natal de la libertad para programar y asistir a unos espectáculos taurinos que fueron prohibidos en 2011 por una decisión del Parlamento catalán, pero que finalmente el Tribunal Constitucional ha declarado contraria a la Constitución española.

Intransigencia y sectarismo

La trayectoria profesional y personal Boadella, cual declara el presidente del Círculo –en el que se mantienen algunos de los que eran estudiantes cuando se creó en 1992, y al que también pertenecen varios albaceteños-, encarna el valor y la defensa de la libertad en la creación artística y en la manifestación pública de las ideas. “Ambas cuestiones afectan precisamente al derecho de la persona que está en juego ante las agresiones continuas que está sufriendo la Fiesta de los toros, desde la intransigencia y el sectarismo de colectivos animalistas o de ciertos partidos políticos que persiguen su abolición”, cual estoquea verbalmente Lópoez-Galiacho, en su exitoso libro ‘De frente, en corto y por derecho’, en el que dedica un capítulo al artista catalán.

Boadella, que no oculta e incluso presume de que “los fanáticos antitaurinos, impregnados del puritanismo anglosajón” son los que más gravemente le han insultado, sucede en este Premio a otros personajes con una trayectoria personal o profesional en la interpretación o defensa de la integridad del espectáculo taurino, como fue a lucha de Joaquín Vidal, que lo han recibido anteriormente.

Son los casos de figuras de la tauromaquia como Rafael de Paula, Pepe Luis Vázquez, Curro Romero, Luis Francisco Esplá, Antoñete o César Rincón; de ganaderos como Victorino Martín o Pablo Romero; presidentes de plaza como Luis Espada; periodistas como el propio Vidal (cuando se denominaba Premio Mazzantini), políticos como el senador Juan Antonio Arévalo, e incluso colectivos como el conjunto de la afición de Madrid.