No sólo Pedro Sánchez ha renacido de sus teóricas cenizas tras ser expulsado de la secretaría del PSOE y volver a ella ganando por goleada a Susana Díaz, sino que también el partido, cual 'ave fénix', remonta gracias a él. Los socialistas, según la encuesta del Centro de investigaciones Sociológicas -realizada a lo largo del recién concluido mes de julio- dada a conocer este viernes, amenazan en intención de voto (24,9%) a un PP a la baja por los continuos casos de corrupción (28,8%). Además la subida del PSOE lleva al PSOE a superar ampliamente el 22,7% de las últimas elecciones.
La expectación que había en la sede socialista de Ferraz, donde se intuían estos buenos resultados del barómetro, era lógica, porque demuestra el acierto de las bases en las primarias para inclinarse a la izquierda, como desde el inicio de las mismas prometió el que sería gran triunfador de las mismas, el actual -y reelegido- secretario general Pedro Sánchez.
Porque, además de echarle el aliento al PP y ponerse muy cerca del empate técinico, el hecho de que la intención de voto de haber ahora elecciones, supere en más de dos puntos a los últimos comicios, el 26 de junio de 2016, refuerza a Sánchez y su equipo y quita razón a la gestora, los barones y la propia Susana Díaz, mucho menos inclinados a la izquierda en teoría. Es más, para cerrar el círculo del optimismo, no se olvida que en el anterior barómetro de abril el PSOE se quedó en tan sólo un 19,9%.
Otra de las relativas sorpresas de este sondeo es que la enorme subida socialista no ha sido a costa del trasvase que se suponía, a priori, de Unidos Podemos, cuya ideología está siendo 'usurpada' por los socialistas. Porque, aunque sea en grado minimo la coalición que encabeza Pablo Iglesias también experimenta una subida del 0,6% en intención de voto: del 19,7% al 20,3%.
Era lógica, por otra parte, una caída del PP, por sus problemas con la corrupción que no acaban de desatarle una sangría en esa intención de voto, pero tampoco los populares esperaban el doble efecto de la misma. Por un lado, que haya sido de 2,7 puntos (del 31,5% al 28,8%, siempre lejos del 31,5% de las últimas elecciones), y por otro que merced a ella y al ascenso socialista, los de Pedro Sánchez hayan acortado las distancias en la mayor medida de los últimos años.
También es relativamente sorprendente quer Ciudadanos, el partido que apoya a Mariano Rajoy para gobernar y con el que coincide en su ideología de centro derecha, no se haya beneficiado de la pérdida del PP. Porque el grupo de Albert Rivera también desciende, aunque sólo sea ligeramente, un 0,4%, pasando del anterior 15,9% en abril al actual 15,5%.
Garzón manda en las valoraciones de los líderes
Sin embargo en cuanto a la valoración personal de los líderes, Pedro Sánchez no alcanza el primer lugar, ya que éste es para el colíder de Unidos Podemos, el coordinador general de Izquierda Unida, Alberto Garzón, que es valorado con cerca de cuatro puntos: 3,91. Eso sí, el secretario general del PSOE es el segundo: Pedro Sánchez se sitúa con un 3,73.
Como es habitual en anteriores barómetros, los dos últimos lugares son para Mariano Rajoy y Pablo Iglesias. El presidente del Gobierno se sitúa a la cola con un 2,79, inferior al 2,9 dell sondeo de abril; mientras que el líder de Unidos Podemos acusa una ligera bajada, del 3 al 2,95. En medio, también como viene siendo habitual, Albert Rivera, con 3,58.
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