La presidenta de la Reserva Federal (Fed), Janet Yellen, y el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, defendieron ayer en la conferencia anual de banqueros centrales que se celebra en Jackson Hole (Wyoming) las regulaciones del sistema financiero y advirtieron de los peligros del proteccionismo.
Yellen recordó los "dolorosos costes" de la crisis de 2008 y destacó la "lección": el sistema financiero es más fuerte y seguro gracias al aumento de la regulación y supervisión. "Gracias a las reformas y con el apoyo de la política monetaria el crédito está disponible en buenas condiciones y los préstamos han avanzado en líneas generales con la actividad económica reciente, contribuyendo a la fuerte economía de hoy", subrayó. Advirtió de que "cualquier ajuste al marco regulatorio debe ser modesto" y expresó su preocupación ante el "optimismo excesivo" en torno a los cambios.
Por su parte, Draghi defendió el libre comercio y advirtió de que el proteccionismo supone "un riesgo serio para el crecimiento continuado de la productividad". El presidente del BCE abogó por los mercados abiertos y el papel de organismos como la Organización Mundial del Comercio (OMC) para "asegurar que el comercio mundial se perciba como justo y seguro". "La apertura comercial está amenazada", alertó.
Los diarios coinciden en que las palabras de Yellen y Draghi son un mensaje ante las políticas de Trump y destacan que ambos se mostraron prudentes a la hora de adelantar si se producirán movimientos en los tipos de interés por parte de la Reserva Federal y el BCE.