Neonazis lanzan un tomate a Merkel en pleno mitin electoral

Si algo tiene claro Alemania y media Europa es que hay que frenar a la ultraderecha, sobre todo porque más allá de la peligrosidad de su discurso, detrás se esconde algo que se consideraba enterrado que es el fascismo. En el país germano conocen bien el pasado nazi y por eso se está intentando por todos los medios frenar el avance de Alternativa para Alemania (AfD), la plataforma legal con la que se presentan de nuevo a las urnas.

Quien ha sufrido la última afrenta de este colectivo minoritario ha sido la propia canciller, Angela Merkel, quien aspira a un nuevo mandato y que no tiene dudas en criticar y apuntar como peligroso a este partido y los sectores que lo apoyan. Por eso ha sido objetivo de un activista de esta formación que le lanzó un tomate en pleno mitin en la localidad de Heidelberg, un pueblo de unos 150.000 habitantes. Merkel, como es habitual en ella, ni se inmutó y se negó a dar más protagonismo al radical que lanzó esta fruta a su ropa. Curiosamente, ella vestía de rojo intenso, por lo que apenas se notó la mancha y prefirió continuar con su mitin como si nada.

Las elecciones federales se celebran el domingo 24 de septiembre y supondrán otro desafío de las democracias europeas modernas a la hora de frenar el ascenso de la ultraderecha, que tanto daño ha hecho ya en países vecinos como Austria, Bélgica y Holanda. En el caso de la nación germana, Alternativa para Alemania (AfD) aspira a ser la segunda fuerza política si consigue desbancar de ese histórico puesto a los socialdemócratas. AfD sigue creciendo entre el electorado y se mueve entre el 8 y el 10% de votos en los sondeos, duplicando apoyos respecto a 2013 y entrando en la Bundestag por primera vez, rememorando para muchos el triste episodio de la Alemania nazi en los años 1930.