Pablo Iglesias ha reconocido que el debate en el Parlament sobre la ley del referéndum de los independendistas daña la imagen de la institucionalidad catalana. Sin embargo, las palabras más duras del líder de Podemos el día después del convulso inicio del proceso de desconexión han sido dedicadas al PP, a quien ha acusado de ser el primer responsable del aumento de la tensión en Cataluña. Iglesias se ha opuesto a que el Gobierno central aplique medidas legales o de fuerza como respuesta y ha pedido "bajar el tono" y buscar soluciones políticas.
Matices, calma y altura de Estado. Eso es lo que ha pedido el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias un día después de la aprobación de la ley del referéndum en Cataluña, el primero de los pasos en la hoja de ruta independentista hacia la desconexión unilateral de España.
En declaraciones a la 'Cadena Ser', Iglesias ha rechazado las posiciones de 'blanco o negro' y ha pedido bajar el tono frente a las "declaraciones inciendiarias". El dirigente ha reconocido que lo vivido este miercoles "no da buena imagen de la institucionalidad catalana'. Sin embargo, Iglesias ha evitado respaldar explícitamente las palabras del portavoz de Catalunya Sí Que es Pot (CSQP), Joan Coscubiela, que calificó de "actuación antidemocrática" el debate impulsado por los independentistas.
En cambio, sus críticas se han decantado más por destacar la parte de culpa del PP. "Claro que Junts pel Sí tiene responsabilidad, pero el PP no puede dar ni media lección de democracia", ha comentado Iglesias. Según el líder de Podemos, los populares han sido los principales responsables del aumento de la tensión en Cataluña por el recurso de inconstitucionalidad al Estatut que presentaron en 2006.
Iglesias se ha desmarcado del resto de líderes políticos nacionales y ha rechazado dar una respuesta judicial o de fuerza ante las decisiones de los independentistas. Y eso a pesar de que ha reconocido que el Gobierno central puede tener argumentos de ley contra lo aprobado por el Parlament.
La solución política para el secretario general de Podemos tiene que pasar por un diálogo del que salga la convocatoria de un referéndum pactado, legal y con garantías.
Sin noticias de Rajoy
El líder de la formación morada se ha tenido que conformar con lanzar sus propuestas en público, ya que de momento ha sido excluído de la ronda de contactos del presidente del Gobierno.
Mariano Rajoy sí mantiene el contacto con Albert Rivera y Pedro Sánchez después de que los líderes de Ciudadanos y el PSOE manifestaran su apoyo al Gobierno en este tema.
Iglesias ha señalado que Rajoy debería hablar también con las formaciones que no piensan como él. Y sobre la presencia de Sánchez en el llamado 'bloque constitucionalista', Iglesias ha advertido que los socialistas se están acercando al PP "más de lo que a las bases del PSOE le gustaría".
La respuesta a la cuestión catalana es uno de los aspectos que más separa al PSOE y a Podemos en estos momentos, a pesar de que Sánchez ha incorporado la noción de 'plurinacionalidad' a su discurso. El aspecto clave en esta discrepancia es que los socialistas no reconocen la soberanía fragmentada que defiende Podemos, por lo que no apoyan la propuesta de esta formación de convocar un referéndum en el que sólo se pronuncien los catalanes sobre su relación con España.
Las banderas
Iglesias ha respaldado la decisión de CSQP y de los diputados de Podem de abstenerse en la votación sobre la ley del referéndum. Los integrantes de este grupo tomaron la decisión de mantener la unidad de voto a pesar de que había discrepancias en torno a la posición en el debate, visibilizadas mediante una bronca en directo entre los diputados de Podem y Coscubiela durante la sesión.
Según la formación liderada por Albano-Dante Fachin, no podían votar en contra de la ley del referéndum para que no se impusiera el "autoritarismo del PP". La decisión se tomó con la oposición del sector anticapitalista, que apostaba por el 'sí' en la votación, aunque su diputado, Joan Giner, también se acabó sumando a la unidad de voto del grupo.
Otro de los momentos del pleno sí ha provocado la crítica pública de Pablo Iglesias. Fue el gesto de la diputada de Podem Àngels Martínez cuando los diputados del PP abandonaron el hemiciclo como protesta ante la votación dejando en sus escaños banderas de España y senyeras.
Martínez se acercó a los escaños vacíos y retiró todas las banderas españolas, entregándoselas luego a una diputada de la CUP. El líder de Podemos ha reconocido que la parlamentaria debería pedir perdón por este gesto.
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