El lehendakari, Íñigo Urkullu, declaró ayer que hay que ser honestos con los ciudadanos y reconocer que, se celebre lo que se celebre el día 1 de octubre en Cataluña, "no tiene todas las garantías debidas".
En una entrevista en Onda Cero, Urkullu señaló que se ha producido "error tras error" en la gestión del Gobierno central, pero a la vez lamentó que la aprobación de la ley del referéndum por el Parlament se haya hecho "con procedimientos" que dejan sin efecto el Estatut, lo que invalida "el ámbito jurídico que se ha construido hasta ahora".