La peor cara del fútbol se pudo apreciar claramente ayer, entre otros tantos campos, en el Sánchez Pizjuán, el estadio del Sevilla. El conjunto hispalense recibía al Las Palmas, que cuenta en sus filas con Vitolo, ex jugador del club que ha empleado este conjunto canario como puente hasta que pueda fichar por el Atlético de Madrid.
Los aficionados sevillistas no le perdonan su salida y no dudaron en plantearle en casa un auténtico acoso. Hasta el punto de que los gritos contra el delantero llegaron a un peligroso extremo de violencia y odio, que puede ser constitutivo de delito. Los ultras gritaron claramente 'Vitolo muérete', además de 'Vitolo, cabrón, fuera de Nervión'.
El jugador canario no quiso entrar en polémicas y tras el encuentro declaró a la prensa que le había parecido correcto, en líneas generales, el comportamiento de la afición sevillista, su antigua hinchada. Además, el colegiado no reflejó en el acta estos cánticos, por lo que será complicado actuar contra ellos. Antiviolencia sería ahora la única que podría actuar de oficio, pero no se espera una sanción al Sevilla.
La despedida a Vitolo. La afición sevillista ha dejado un ejemplo de cómo quejarse. Me quito el sombrero ante ellos. pic.twitter.com/V1bVEQfe7K
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