La Generalitat y las entidades secesionistas aprovecharon la celebración de las fiestas de La Mercé, patrona de Barcelona, para organizar centenares de actos a favor del referéndum ilegal del 1-O y reafirmar su intención de sacar las urnas a la calle el próximo domingo.
Bajo el lema "Maratón por la Democracia", la Asamblea Nacional Catalana y Òmnium Cultural convocaron a los ciudadanos delante de 500 ayuntamientos para repartir carteles con los que "empapelar" las calles de los municipios, llamando a participar en la consulta soberanista.
En Barcelona, ambas entidades aseguraron haber repartido más de un millón de papeletas para el 1-O. El presidente de Òmnium, Jordi Cuixart, animó a los ciudadanos a votar "frente a aquellos que nos querían reprimir en los años 70 y nos quieren reprimir ahora". El presidente de la ANC, Jordi Sánchez, aseguró que el Govern "garantizará con toda seguridad" la presencia de papeletas en los colegios electorales, "aunque el que quiera ya se la puede traer de casa".
Hoy está prevista la primera reunión en la Delegación del Gobierno de Barcelona entre el coronel de la Guardia Civil encargado por el Ministerio del Interior de la coordinación de las fuerzas de seguridad en Cataluña, Diego Pérez de Los Cobos, y los mandos de la Guardia Civil, Policía Nacional y Mossos d'Esquadra. El consejero de Presidencia de la Generalitat, Jordi Turull, aseguró ayer que el responsable de los Mossos, el mayor Josep Lluís Trapero, irá a la reunión para decir que no aceptará órdenes del coronel Pérez de los Cobos.
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