Así es Alternativa para Alemania (AfD), el nuevo partido ultra que hace temblar a Europa

Tras los ascensos de partidos de ultraderecha, xenófoba y euroescéptica, en países europeos como Francia, Bélgica, Austria u Holanda, llega ahora a Alemania la formación Alternativa para Alemania (AfD), el cual, con sus exitosos resultados de ayer en las elecciones federales, entran a lo grande en el Parlamento germano, el Bundestag.

AfD obtuvo 94 escaños y el 12,6% de los votos, hará temblar el futuro de su nación y Europa entera tendrá que sufrir las consecuencias de una inestabilidad absoluta en la locomotora de la economía del continente. Uno de los cabezas de lista de esta formación que algunos consideran directamente nazi, Alexander Gauland, celebró la entrada en el Bundestag, pero desafió claramente a Angela Merkel, la canciller, que ha vuelto a ganar aunque con menos apoyos: "Que se abrigue el Gobierno porque vamos a por él".

Pero, ¿qué ideología tiene este partido? ¿Es de verdad un partido neonazi? ¿Cómo ha escapado de la ley si todo lo que se dice de sus planteamientos es cierto? Vayamos por pasos. El partido en realidad es un conglomerado de distintas formaciones euroescépticas, homófobas y de ultraderecha que ha decidido participar con esta marca electoral en las urnas. Esa convivencia le ha provocado muchos problemas internos y, hoy por hoy, la unidad es muy débil en su seno. De hecho, nada más ganar, ya ha perdido a una de sus cabezas de lista, Frauke Petry. La copresidenta del partido asumirá en solitario su escaño por las diferencias con sus socios, formando grupo propio.

Orígenes y base social

AfD se comenzó a formar como una unión de profesores universitarios y otros intelectuales ultraconservadores que renunciaban a la idea de la Unión Europea y las políticas continentales de Merkel. Por supuesto, también cuestionaron las políticas de abrigo a los refugiados sirios y de otros puntos del planeta, haciéndose fuertes estos últimos años. Después, el resto, vino poco a poco: se les unieron viejos militantes ultras y nostálgicos del Tercer Reich, siendo AfD una peligrosa amalgama con un discurso político más que explosivo.

En su origen se fundó como partido conservador y de centro-derecha, dirigido a clases medias perjudicados por las políticas económicas europeas. En su parte ideológica conservadora, están en contra de las uniones entre homosexuales y claman por los valores tradicionales de la familia. Sin embargo, en 2015 tuvo una escisión ya que incluía a bases de izquierda que simplemente clamaban contra Europa y sus políticas ante la crisis. Al ver la deriva xenófoba de la formación, salieron y formaron otro partido. En todo caso, ha quedada más que clara en muchas ocasiones la exitencia de dos alas muy claras en el partido: una moderada en sus 'fobias' y otra claramente encaminada a un renacimiento de las políticas nazis del siglo pasado.

Uno de los principales apoyos en cuanto a base social es Pegida, movimiento político que fue célebre en los últimos años por su creciente popularidad. Sus manifestaciones han llegado a ser, en algunos casos, prohibidas debido a sus apoyos nazis. Su nombre se refiere a las siglas de "Europeos Patriotas contra la Islamización de Occidente" y su principal ideología es anti-extranjeros e inmigrantes, especialmente con los originarios de países musulmanes. Uno de sus líderes, Lutz Bachmann, tuvo que dimitir tras publicarse una fotografía suya caracterizado como Adolf Hitler.

En donde son más fuertes AfD es en Sajonia-Anhalt y Mecklemburgo-Pomerania, dos lánders donde superan el 20% de los votos.

Antisemitismo y islamofobia

Uno de los habituales puntos siempre polémicos en Alemania es el antisemitismo y el tratamiento del pasado nazi de la nación, así como el triste Holocausto Judío, que muchos siguen negando como realidad que deba avergonzar a los germanos. Björn Höcke, uno de sus fundadores, defiende el hecho de que Alemania no tenga que sentirse acomplejada ante el mundo por su pasado y así pasar página sobre el Holocausto.

Consideran que son los únicos en el mundo que proclaman la vergüenza nacional en su propia capital y pide por ello un cambio de 180 grados en esa postura. Realmente hay posiciones encontradas en AfD, ya que algunos de sus dirigentes creen que ésa postura negacionista es negativa y piden incluso que abandonen el partido para no perjudicar su imagen.

De todos modos, es mayor su posición islamófoba, más centrada en los tiempos que corren por lo que consideran la amenaza musulmanan que viene del extranjero y ataca las raíces germanas de la nación. El partido dice respetar el valor de los refugiados de guerra, pero considera que no es aplicable hoy en día, en un mundo globalizado, a los sirios y otros perjudicados por al guerra en el mundo musulmán porque es un derecho individual, y lo que amenaza a Alemania, para ellos, es una inmigración masiva bajo esta excusa de abrigo a refugiados.

Euroescepticismo

Como ya hiciera popular el francés Jean-Marie Le Pen, así como su hija y continuadora Marine, los alemanes de AfD defienden una postura antieuropea. Si bien no exigen la salida de la UE, sí son contrarios al uso de la moneda única y formar parte de la eurozona. Además, se muestran críticos con cualquier política europea contraria a sus principios, como por ejemplo, la controvertida aceptación de refugiados sirios.

Otros aspectos

También se muestran contrarios a las medidas contra el cambio climático y las energías renovables, considerando que la transformación de las políticas energéticas debilitan al país.

Asimismo, están a favor de reinstaurar un servicio militar obligatorio que sería para hombres mayores de 18 años, el cual fue anulado en 2011