El BCE publicó ayer las actas de su última reunión celebrada el 7 de septiembre. En la reunión los miembros del BCE discutieron varias posibilidades para extender el programa de compras de activos y también manifestaron su preocupación por la rápida apreciación del euro que en esa fecha cotizaba en niveles cercanos a los 1,20 Eur/Usd. El BCE tiene que adoptar una decisión con respecto al programa de compras en vigor y que expira a finales de año, por el que actualmente está comprando bonos por importe de 60.000 millones de euros mensuales. Según las actas los miembros del BCE “discutieron algunas características inherentes a varios escenarios para la futura recalibración del programa de compra de activos”. Los integrantes del BCE también señalaron que cualquier cambio debería aplicarse a su paquete completo de política monetaria y no debería limitarse a ningún componente particular, especialmente el tamaño o duración de compras de activos. Aunque manifestaron una mayor confianza sobre la evolución de la inflación, algunos argumentaron que el impacto negativo del alza del euro podría haber sido subestimado, generando riesgos a la baja para algunas proyecciones de inflación. Además en las actas también se recoge que el economista jefe del BCE llamó a una “monitorización estrecha” del tipo de cambio, aunque los miembros finalmente optaron por hablar solo de “monitorización”. Desde la reunión del BCE, el euro se ha depreciado cerca de un 3%, poniendo ayer a prueba la zona de los 1,17 Eur/Usd.