Pánico en Cataluña

Ha sido asombroso, pero en el transcurso de pocas semanas, han abandonado Cataluña cerca de 400 empresas, entre ellas los 40 grupos más poderosos, encabezados por el Banco de Sabadell y La Caixa, y además casi 8000 empresas europeas ubicadas en España exigen a Puigdemont "respeto a la legalidad vigente" desde la Cámaras de comercio europeas en España que generan unos 800.000 empleos, mientras SP advierte que Cataluña entrará en recesión si se prolonga el desafío.

Naturalmente esta oleada de abandonos creados por la falta de seguridad jurídica y económica tenía que tener repercusión sobre la población que ha entrado en pánico bancario, pues temen por su dinero. Una amiga mía residente en Barcelona, en su sucursal le han dado el nº 355 para atenderla, las colas dan pues la vuelta a la manzana. Asimismo en los confines de Cataluña Aragón y Castellón los bancos han recibido oleadas de catalanes trasladando sus depósitos. Esto se llama Pánico bancario, que a su vez provoca en la población insomnio y angustia, hasta el punto de que el diario La Vanguardia dedicaba ayer dos páginas a tratar del Insomnio colectivo. Diciendo que la incertidumbre causa ansiedad y daña al sueño, rendimiento y relaciones. Parece ser que después de la Indignación que saco a algo más de millón y medio de catalanes independentistas a la calle el 1º, con el argumento de derecho a decidir, curiosamente por una república independiente, los independentistas se han quedado tristes y apesadumbrados ante los seis segundos que duró esta, antes de suspenderla sine die en el Parlamento el Presidente Puigdemont, con la oposición de la CUP, que le obligo a firmar un papel sin validez jurídica, en un acto paralelo que implicaba solo a 72 personas. La solemnidad y la transcendencia de un acto como este, quedó empañada por el filibusterismo político de una propuesta de dialogo y mediación que él sabe perfectamente no es posible en la Constitución española, recibiendo a continuación del gobierno, una requisición para confirmar lo que había dicho de declarar o no la independencia.

Si no fuera tan dramático, seria risible, hasta el punto de que han circulado a miles las propuestas a lo Puigdemont, para invitaciones a comidas pantagruélicas que se suspenden seguidamente para cumplir requisitos imposibles. Es el camarote de los Hermanos Marx(Groucho), el firmante de la 1ª parte etc etc. Pero a los cinco millones de catalanes adultos la cosa no les ha hecho ninguna gracia, angustia, insomnio, inseguridad y pánico finalmente. El dinero es lo primero que echa a correr, como las ratas que abandonan el barco y esto está ocurriendo en Cataluña, atizados por las declaraciones de los antisistema de la CUP: La portavoz sanitaria de la CUP en el Parlamento de Cataluña, Eulàlia Reguant, se ha mostrado a favor de provocar un corralito en Cataluña para controlar el flujo de capitales y evitar así la pérdida de fondos. "A partir de la declaración de independencia, hacemos un control de capital y de flujos en Cataluña para garantizar, al menos durante un tiempo, dar la capacidad de funcionar a la república". Se necesita estar loca para hacer semejantes propuestas, que ya fracasaron en el país en que fue inventado la Argentina, pues eso significa que no puedes disponer de tu dinero, sino de una cantidad limitada mensual, razón de más para ir cuanto antes al Banco a retirar fondos y guardarlos en casa con el consiguiente peligro de robo, a la vez que de quiebra para el banco pues puede acabar con los fondos disponibles, ya que el resto está lógicamente invertido.

Aun incluso los que dan mayor seguridad, como es la Caixa ocurre. "Si lo quisiera, le podríamos abrir una libreta en una oficina nuestra radicada en Madrid", le explicaba ayer un empleado de banca a un cliente lleno de dudas que se había acercado a primera hora de la mañana a su oficina. La frase debe haberse repetido en los dos últimos días cientos, o miles de veces en todas las redes de sucursales catalanas. Crear cuentas espejo en una oficina de la misma entidad, pero domiciliada fuera de Catalunya es una solución técnica que, desde hace ya meses, ofrecen las entidades financieras a sus clientes en Catalunya –no sólo el Sabadell y CaixaBank, también los bancos que no tenían su sede central en Catalunya–. La misión es tranquilizar a los clientes inquietos por las consecuencias de la situación política en Catalunya, y, sobre todo, evitar la fuga de los recursos de la entidad. "Abrir una libreta en nuestra oficina en Madrid es una opción, pero tranquilo, yo te lo explico, y vosotros ya os lo pensaréis", añadía el empleado, mientras la oficina se iba llenando de clientes. Un primer parón al pánico, pero a poco que reflexionen y si conocen datos, de lo quebrada que esta Cataluña que en 2014 con un PIB similar a Madrid de unos 250.000 millones de euros tenía una deuda de unos 4000 millones que el amigo Mas y su sucesor Puigdemont han aumentado a más de 70 mil. A la vez que solicitaba ayuda del Gobierno a través del FLA del Ministerio de Hacienda. Cataluña tiene 53.000 millones de deuda subsumida en el FLA. Es la comunidad que más depende de este fondo en términos absolutos. Recurrió a este sistema de mutualización ante la imposibilidad de volver a emitir deuda a precios de mercado para financiar los vencimientos de sus títulos. Ahora Cataluña ha dejado de emitir y es el FLA el que asume la deuda vencida y cubre el déficit, igual que pasa con otras 14 comunidades autónomas. Cataluña no tiene crédito en ningún otro lado y si no acude al FLA no pagará ni las farmacias, ni los funcionarios, ni los pensionistas. En fin que son varios cientos de miles de catalanes los que dependen de que el Estado les siga dando dinero. El pasado julio, la Generalitat recibió la liquidación por los anticipos de la financiación autonómica del año 2015, que suman 1.800 millones y eso le permitiría un mayor pulmón en caso de choque frontal con el Gobierno central.

Se calcula que el pago del FLA a los proveedores ronda unos 120 millones al mes, algunos meses algo menos. Eso supone que hasta diciembre la Generalitat tendría que afrontar 360 millones para este fin, algo que podría hacer. Pero que difícilmente podría asumir una vez que comenzase el año siguiente.

El pánico, pues está más que justificado, y todas las mentiras que contó Artur Mas de que no solo no se irían, sino que vendrían más bancos, se han demostrado rotundamente falsas. La Arcadia Feliz es un imposible en Cataluña por sí sola, el 75% de su mercado es el resto de España, y el poderoso lobby que ha tenido siempre en Madrid, desde el S XIX hasta 1959, imponiendo aranceles a las importaciones de acero y tejidos lo que enriqueció mucho, a las familias catalanas y vascas más poderosas, aun a costa de que no construyéramos una adecuada flota naval, ni militar ni comercial, ni que nuestro tejidos fueran los más caros del mundo. Solo la liberalización en tiempo de Franco de los Lopeces, logro cambiar las cosas, y la Transición les ha hecho aún más ricos, a pesar de la eficaz competencia que Madrid le opuso, y eso que Madrid contribuye con más de 1800€ por persona al acervo común y Cataluña solo 787€, el "España nos roba" era y seguirá siendo una gran mentira, con la intención de chantajear al Estado y que este siga soltando dinero para cubrir sus inexplicables gastos en la "catalanización" no solo de su territorio, sino el de los países "catalans" Valencia y Baleares.Cosa en la que han afortunadamente fracasado, Ahora el fracaso les alcanza a ellos en medio de la desbandada y el pánico. Necesitan nuestra ayuda, seamos solidarios.

BERNARDO RABASSA ASENJO. PRESIDENTE DE CLUBS Y FUNDACIONES LIBERALES. MIEMBRO ASOCIADO DE ALIANZA LIBERAL EUROPEA (ALDE), PREMIO 1812(2008). PREMIO CIUDADANO EUROPEO 2013. MEDALLA AL MÉRITO CULTURAL 2015, PSICOLOGO SOCIAL