El veroño llega a nuestras puertas

Tras un verano cargado de sorpresas y máximos históricos en temperaturas y en cantidad de precipitaciones, nos encontramos con una entrada de un otoño nada habitual. Las temperaturas son más de verano que de un otoño por definición. Si tienes suerte de disfrutar del tiempo libre en esta época del año, hay ciertos sitios que no te puedes perder.

Playa Norte

Esta playa que se encuentra en Peñíscola es una playa perfecta para visitar en la época otoñal. Todo el bullicio turístico del verano se esfuma y queda un paraje paradisiaco con unas temperaturas más que agradables para disfrutar de la costa de Castellón.

Bahía de los Genoveses

Esta playa situada en el Cabo de Gata se vacía en el momento de la llegada del otoño. Prácticamente encontramos una playa virgen perfecta para pasear y perderse por sus dunas mientras disfrutas de las temperaturas otoñales más elevadas que de costumbre.

Ses Illetes

Una vez que pasa el agobio estival en Formentera, podemos disfrutar de sus calas emblemáticas casi en soledad. Sentados en sus dunas te sientes como en una playa del Caribe viendo la tranquilidad pasar. Puedes aprovechar este momento para probar las tragaperras online y pasar el rato mientras disfrutas de las temperaturas otoñales en Formentera

Macarella

Otra de las playas que conforma nuestra lista, también se encuentra en las islas baleares. En esta ocasión, Menorca es la elegida. La cala de la Macarella y también la de la Macarelleta son joyas de nuestra costa nacional. Aquí las encinas y los pinos caen en cascada sobre aguas de tonalidades turquesas producto del fondo arenoso, blanco, tan depurado. Hasta el 20 de octubre contamos con las ensaladas del agradable chiringuito Susy, abierto en 1971.

Cala Cortina

En Murcia se encuentra otro paraje idílico para visitar durante la época calurosa del otoño. Muchos caminan desde el puerto por el paseo marítimo con bancos hasta esta concha enmarcada por las baterías de Trincabotijas. Al estar cerrado el restaurante, la ocupación de los de 210 metros es muy dispersa; los hay que se pasan el día buceando.

Cala de Moraig

El mar a finales de septiembre se muestra más calmado casi que en agosto en la zona Alicantina, comentan en esta cala tan artificial como asombrosa a la vista. Tampoco el recomendable restaurante La Cumbre, con su toque afrancesado, registra aglomeraciones.