De Guindos garantiza que no habrá ningún "corralito" en Cataluña

El ministro de Economía, Luis de Guindos, advirtió de que el cambio de domicilio social de más de 800 empresas en Cataluña es sólo un "aperitivo" de lo que sucedería si llegase a concretarse una hipotética independencia, que calificó de "terrorífica" y de "suicidio económico". No obstante, subrayó: "Este Gobierno no va a dejar que suceda". Así lo señaló durante su intervención en el Pleno del Congreso para defender el decreto ley que establece un nuevo marco para agilizar el cambio de sedes sociales de las empresas en territorio nacional.

De Guindos insistió en que "no hay sociedad que prospere sin un marco jurídico estable" y culpó a las políticas "irresponsables" de la Generalitat de la situación actual en Cataluña. El ministro negó que haya habido "ningún tipo de presión". "No he llamado absolutamente a nadie", afirmó en respuesta a las críticas realizadas desde Unidos Podemos, PDECat y ERC, a quienes pidió que no generen "dudas e incertidumbres".

El ministro preguntó a los diputados que han sacado a relucir las presuntas presiones si el Gobierno también habría hecho llamadas como para que las reservas turísticas hayan caído alrededor de un 20%, las ventas de coche entre un 20% y un 25% o las ventas de grandes superficies entre un 15% y un 20%, o que los clientes retirasen depósitos.

De Guindos garantizó que no habrá ningún "corralito" en Cataluña y recordó que las dos principales entidades financieras catalanas, CaixaBank y el Banco Sabadell, están "bajo el paraguas" del Banco Central Europeo y del Fondo de Garantía de Depósitos.

Por su parte, el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, dijo ayer que el "ligero incremento" de viajeros detectado los últimos días en el AVE entre Barcelona y Madrid, que se ha producido después de una caída, podría deberse a los traslados de sedes de empresas fuera de Cataluña. En su opinión, parece "la única explicación razonable", aunque precisó que todavía es pronto para "hacer una valoración".

El presidente de la CEOE, Juan Rosell, indicó ayer que se han ido 700 de las 900 compañías grandes de Cataluña. Mientras, el responsable de Economía de Ciudadanos, Luis Garicano, dijo que "existe una enorme preocupación entre los dirigentes del BCE sobre la posibilidad de una declaración unilateral de independencia de Cataluña".