Los partidos independentistas de Cataluña estudian la posibilidad de presentarse a las elecciones anunciadas por el presidente del Gobierno Mariano Rajoy para el 21 de diciembre, al amparo del artículo 155. ERC ha sido el primero en confirmar su participación en los comicios, y poco después, lo ha confirmado el PDeCat.
El diputado de ERC Sergi Sabrià ha asegurado en rueda de prensa que su formación no tiene "miedo a las urnas" y que a pesar de que consideran estas elecciones una "trampa" del gobierno central, prometen "encontrar la manera de participar el 21-D" como fórmula de "consolidar la República".
"Es cierto que la República no tiene la fuerza para imponerse que quisiéramos pero ahora nos toca defenderla y lo tenemos que hacer todos juntos", añadió Sabrià sin desvelar si la participación de ERC iría de la mano de un bloque soberanista más allá incluso del PDeCAT.
Esta postura ya era avanzada en parte por el ex vicepresident de la Generalitat y líder de ERC, Oriol Junqueras, quien señaló el domingo en un artículo publicado en El Punt Avui, que "no se puede renunciar a las urnas", aunque no especificó a que urnas se refería. Pese a dejar claro que no acata su destitución, Junqueras avanzó que habrá que tomar decisiones que "no siempre serán fáciles de entender" y pidió una "estrategia compartida".
El Partido Democráta Catalán (PDeCat) ha mantenido este lunes una reunión a la que no ha asistido el ex president, Carles Puigdemont, y en la que han optado por participar en las elecciones del próximo 21 de diciembre. Esta decisión ha sido confirmada por su coordinadora general, Marta Pascal, que ha lanzado un mensaje al presidente del Gobierno: "Señor Rajoy, nos veremos en las urnas".
Pascal no ha desvelado si este partido irá en coalición con ERC u otras fuerzas independentistas o concurrirá en solitario, y se ha limitado a afirmar que buscarán "mejor fórmula para conseguir una nueva mayoría", y mostrar su rechazo al 155.
¿Qué hará la CUP?
En la misma línea, la CUP plantea la opción de consultar a sus bases, aunque ayer mismo había descartado la posibilidad de presentarse a unas elecciones "que legitiman la acción represiva" del gobierno de la nación. Y eso que los antisistema habían convocado una paellada rebelde para ese 21 de diciembre como respuesta a la intervención del Estado.
La CUP, por su parte, ratificó ayer que no avala la aplicación del artículo 155 y que, por tanto, considera a Carles Puigdemont president de la Generalitat pese a haber sido destituido por Rajoy. Su objetivo prioritario, según señaló su portavoz Núria Gibert, es desplegar y hacer efectiva ya la república catalana. No obstante, "dado que la situación es compleja y cambiante sería irresponsable como actor político no analizar todos los escenarios, incluido el electoral, una vez consultadas las bases", subrayó la portavoz.