En una decisión más que controvertida, los partidos secesionistas han decidido que mantienen sus escaños en Madrid y no renunciarán a ellos pese a que apoyan la declaracion de independencia del pasado viernes y que han reconocido su propia República, Cataluña.
Así las cosas, los diputados y senadores del PDeCAt y Esquerra Republicana continuarán ocupando sus puestos en las Cortes Generales, ya que, aseguran, así defenderán mejor los intereses de Cataluña.
En total, esos parlamentarios independentistas catalanes son más de 30 entre Congreso y Senado. En la Cámara baja, ERC tiene 9 diputados y el PDeCAt, 8. Entre ellos, nombres destacados como Gabriel Rufián y Joan Tardà (ERC) o Carles Campuzano y Jordi Xuclà (PDeCAT). Además, hay 12 senadores de ERC y 4 del PDeCAT.
Como parlamentarios, ganan 2.843 euros brutos al mes, en 14 pagas, pero cobran un incremento de 1.842 euros mensuales por ser de fuera de Madrid. Además, cobran pluses si pertenecen a comisiones parlamentarias.
Consideran que deben continuar en las Cortes españolas que ya no reconocen como un Estado al que pertenecen por que lo engloban en un proceso de "transición". Sin embargo, aunque sean diputados y senadores de España, sólo reconocen la legalidad del Govern y del Parlament ahora cesados por el Ejecutivo central de Mariano Rajoy.
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