El observatorio económico BBVA Research ha rebajado sus previsiones de crecimiento para España este año y el que viene, debido principalmente al estancamiento del turismo y a la incertidumbre política causada por el desafío secesionista en Cataluña.
En el escenario más probable, el BBVA estima que "Cataluña crecerá un 2,1% en 2018, 7 décimas menos de lo que se habría observado en un escenario sin tensiones y por debajo del crecimiento español".
Por otra parte, el menor crecimiento de la demanda interna catalana podría tener impacto en aquellas regiones y empresas con mayores lazos comerciales con Cataluña, como la Comunidad Valenciana, Aragón o La Rioja. En un escenario de prolongación de las tensiones "el impacto negativo podría situarse entre 0,5 y 1,1 puntos porcentuales" y afectaría sobre todo a "pequeñas empresas en sectores de bienes no comercializables, incapaces de diversificar sus ventas hacia otros mercados"
También la Fundación de las Cajas de Ahorro (Funcas) subraya la "incertidumbre" que podría afectar al crecimiento del PIB español en 2018, que fija en el 2,6%, y señala que la "inseguridad" que genera la crisis de Cataluña "afecta negativamente a la economía - fundamentalmente la catalana - a través de la paralización, ya sea temporal o definitiva, de planes de consumo, de inversión y de contratación de nuevos empleados".
Según sus últimas previsiones para las comunidades autónomas, Cataluña pasará de crecer un 3,1% este año al 1,7% el próximo. Madrid, Galicia y Comunidad Valenciana serán las autonomías que más crecerán en 2018, con aumentos superiores al 3%.
El presidente de la Cámara de Comercio de España, de la Fira de Barcelona y del Grupo Freixenet, Josep Lluís Bonet, responsabilizó ayer a los impulsores del proceso independentista de provocar una fractura social y la fuga de más de 2.500 empresas de Cataluña. "Algunos no nos hemos ido por el 155", afirmó en un foro organizado por El Periódico y Banco Sabadell. No obstante, advirtió de que Freixenet no mantendrá su domicilio social en Cataluña si después de las elecciones del 21-D no se recupera la "normalidad" y la "estabilidad" y "se vuelve a las andadas".
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