La Corte Suprema de Estados Unidos autorizó el lunes provisoriamente la implementación del decreto anti-inmigración del presidente Donald Trump, mientras los tribunales locales resuelven apelaciones sobre la medida que ha sido calificada como discriminatoria.
Conocido también como 'veto migratorio', se trata de un veto de 90 días hacia 7 países de mayoría musulmana. Los países son: Siria, Irán, Sudán, Libia, Somalia, Yemen e Irak. Trump afirmó que se dará prioridad en la solicitud de refugio a los cristianos sirios. Posteriormente, Corea del Norte, Venezuela y Chad también recibieron el veto.
El pasado mes de junio, Trump ya había conseguido que el Supremo aprobara este veto al menos de manera parcial, en concreto a ciudadanos de Irán, Libia, Somalia, Siria, Sudán y Yemen que no tuvieran un vínculo fiable con "una persona o entidad en EEUU".
A comienzos de noviembre, el presidente de EEUU había ordenado endurecer el programa de veto migratorio después del atentado terrorista sufrido en Nueva York. "Acabo de ordenar a Seguridad Nacional que endurezca el programa de 'Veto Extremo'. Ser políticamente correcto esta bien, ¡pero no para esto!", aseguró Trump.
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