El fiscal se opuso a la puesta en libertad de Oriol Junqueras al valorar que existe riesgo de reiteración delictiva y que los indicios de delitos como rebelión por parte del líder de ERC son sólidos. Pero aunque también añadió que la decisión del Tribunal Supremo sobre la libertad para el político no debe verse afectada por el hecho de que Junqueras quiera ser presidente de la Generalitat, admitió que, si finalmente el Supremo mantiene la prisión, pudieran arbitrarse medidas para que salga puntualmente para ejercer como parlamentario y volver luego a la cárcel.
La Fiscalía insistió durante la vista en que, a lo largo del procés, ha habido "comportamientos violentos" que pueden ser constitutivos de un delito de rebelión y de los que el Ministerio Público considera a Junqueras "promotor e impulsor".
En declaraciones a los medios de comunicación, el letrado de Junqueras, Andreu Van Den Eynde, explicó que durante la vista se centró en el "objeto real" del recurso que es la petición de libertad de su defendido y que su exposición giró en torno a tres puntos: que no existe "ningún riesgo" de reiteración delictiva, que los hechos no son constitutivos de un delito de rebelión y que el líder de ERC no participó en ninguna acción violenta. Además, la defensa de Junqueras planteó que en caso de que no se acuerde su libertad se efectúe su traslado a una prisión de Cataluña.
Los 3 magistrados que componen la Sala de Apelaciones (Miguel Colmenero, Francisco Monterde y Alberto Jorge Barreiro) empezaron a deliberar ayer mismo al término de la comparecencia de Junqueras sin tomar una decisión. Previsiblemente, retomarán hoy la deliberación.
Lo que dijo Junqueras
El líder de ERC pidió al Tribunal el fin de su prisión preventiva para poder actuar en representación del millón de votos recibidos en las elecciones del 21 de diciembre. En una breve intervención, Junqueras alegó ante los magistrados que es un "hombre de paz" con convicciones religiosas y que busca el "diálogo bilateral", la "negociación" y el "acuerdo político". Junqueras subrayó su compromiso con "el civismo, la concordia y la paz", incompatibles, según hizo ver, con la participación en los "actos violentos" que le atribuyen la Fiscalía y el juez Llarena. Al respecto, resaltó que siempre ha mantenido una actitud "muy respetuosa" con otras opciones políticas.
Reacciones en la prensa
En la prensa, EL PAÍS destaca que durante su turno de palabra Junqueras "no hizo un acatamiento expreso de la legalidad". En este sentido, ABC subraya que el líder de ERC apeló al diálogo político, pero no se comprometió "con la vía constitucional". LA VANGUARDIA, EL PERIÓDICO y LA RAZÓN resaltan las apelaciones de Junqueras a que es "un hombre de paz". Por su parte, EL MUNDO pone el énfasis en la respuesta de la Fiscalía: "El cargo no es un salvoconducto para eludir la prisión".
Por otro lado, EL PAÍS destaca "la ausencia del PDECat frente al Supremo" para apoyar a Junqueras. En este sentido, EL MUNDO titula: "ERC se queda sola en su apoyo a Junqueras".
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