Al mismo tiempo que la primera ministra británica declaraba el domingo que pronto anunciará cambios en su gobierno, los conservadores del partido de la canciller alemana, el CDU, y los socialdemócratas del SPD, continúan reuniéndose. Ayer, según fuentes, acordaron rebajar los impuestos sobre las rentas altas, apuntando con ello a avances en sus negociaciones para formar una coalición de gobierno. Alcanzar un acuerdo con el SPD para renovar la coalición con los conservadores que han dirigido el país desde 2013 es la mejor opción para que la canciller alemana se asegure su cuarto mandato tras unas elecciones en septiembre que debilitaron a ambas fuerzas. El acuerdo sobre impuestos es sólo un pequeño paso en las negociaciones, ya que las dos partes tienen que salvar grandes diferencias en asuntos como inmigración, el futuro de la UE y la economía. No obstante, la falta de un gobierno definitivo en Alemania no parece preocupar a los inversores en la zona euro, que en enero manifestaron más optimismo ante el repunte de la economía global. El índice Sentix para la zona euro, subió a 32,9 desde 31,1 en diciembre. El subíndice que recoge la situación actual alcanzó su nivel más alto desde agosto de 2007. En Alemania subió a 40,1 desde 39,1. Según el sondeo, los inversores, más que la ausencia de una nueva coalición de gobierno en Alemania, están evaluando el impacto de la reforma tributaria en Estados Unidos.
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