'Malas hierbas': corrupción, suspense y sonrisas

Carmen Mayordomo, Joan Bentallé y Lidia Navarro protagonizan ‘Malas hierbas’, un montaje escrito y dirigido por Carlos Be, basado libremente en La muralla, de Joaquín Calvo Sotelo, una obra que, a mediados de los años 50 del siglo pasado, levantó una situación límite del Teatro Lara, teatro que ahora produce este montaje y pone el escenario de la Sala Lola Membrives para sus representaciones.

Si la obra original denunciaba los abusos y la corrupción de un hombre del régimen que, aprovechándose de su situación, compraba y vendía fincas rústicas como fórmula para enriquecerse rápidamente de forma ilegal, Carlos Be traslada esa misma situación a la España actual en donde un gestor hace otro tanto con fincas y pisos urbanos, aprovechándose de aquel frenesí especulativo de principios de siglo que dio con los huesos de todos los españoles en la mayor crisis económica de su historia.

Carlos Be ha puesto el dedo en la parte cómica del asunto y ha llenado de agilidad y chispa unos diálogos y unas situaciones delirantes en un triángulo amoroso. Un buen día, la esposa de un avispado gestor (adorable Carmen Mayordomo, una actriz que se adueña del escenario desde su primera aparición), descubre que su marido se la pega con otra. Primero el marido lo niega y, poco a poco, va confesando que sí, que hace solo unos días, hasta que finalmente desemboca en que la cosa lleva en marcha ya más de tres años. La presión policial en torno a los chanchullos del gestor acaba propiciando que mujer y amante (estupenda también Lidia Navarro), acaben encontrándose, primero, y aliándose después contra el hombre, marido y amante (Joan Bentallé dibuja también con eficacia su personaje).

La velocidad de la acción es frenética (recuerda algunas comedias de Hollywood), los diálogos chispeantes, el suspense atraviesa toda la función y no queda ni un segundo para el aburrimiento porque los actores se encargan de poner en el escenario todos los recursos necesarios para ello. Las alusiones a personajes y situaciones de nuestros días hacen mucho más cercano el argumento al espectador, que exterioriza a lo largo de toda la función su estado de ánimo con sonrisas y risas constantes.

La escenografía, diseñada por Asier Sancho, sitúa la acción en la amplia casa del matrimonio (un ático -en el mismo edificio que Ana Belén), estupendamente decorado, con chimenea, un busto, con detalles de cierto buen gusto –chaise longue chéster, mesita de estilo, retratos familiares, lámparas apropiadas, amplio ventanal al fondo, que ilumina toda la estancia, etc.). La iluminación va desde la brillantez hasta el claroscuro para pronunciar el toque de comedia negra, y la firma Jesús Antón. Por último, es Guadalupe Valero quien ha vestido a los personajes con un toque de distinción de quien quiere hacer ostentación del dinero que le sobra, más que de buscar la elegancia y la discrecci’on.

En conjunto, con ‘Malas hierbas’ el espectador pasará agradablemente casi hora y media de un montaje frenético, muy bien interpretado por los tres actores, que arranca fácilmente su sonrisa, y que hace que la función deje un regusto amable, a pesar de que en escena se vean mentiras, traiciones, cuernos, sangre, noticiarios llenos de tramas de corrupción, y la policía ande pisando los talones de un listillo que ha querido aprovecharse de los demás. La vida misma de estos últimos años…

‘Malas hierbas’

Autor y dirección: Carlos Be

Reparto: Carmen Mayordomo, Joan Bentallé y Lidia Navarro

Escenografía y cartel: Asier Sancho

Iluminación: Jesús Antón

Vestuario: Guadalupe Valero

Ayte de dirección y producción: Antonio Rincón

Asistente de dirección: Romeo Urbano

Fotos: Lucía Romero

Producción ejecutiva: Antonio Fuentes y Violeta Ferrer

Producción: La Escena y la Candela

Teatro Lara, Madrid

Hasta el 28 de enero de 2018