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Los  conocidos como 'gatillazos' se producen por diversos motivos algunos fuera de nuestro control
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Los conocidos como 'gatillazos' se producen por diversos motivos algunos fuera de nuestro control (Foto: Pixabay)

He tenido un gatillazo... ¿por qué me pasa a mí?

Por Nayara Malnero
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infosexperimentandoes/4/4/20
https://www.nayara-malnero.com/
jueves 10 de agosto de 2023, 10:49h

Ya os he hablado en muchas ocasiones de disfunción eréctil y, en general, de problemas de erección o 'gatillazos'. Pero hoy quiero hacer hincapié en por qué suceden esas pérdidas de erección o "¿Por qué me pasa a mí esto de tener gatillazos?".

Como os digo en la intro del vídeo, a todo hombre le va a ocurrir y, si aún no te ha pasado, no dudes de que en el futuro es probable que lo haga y... ¡es totalmente normal!

Te lo explico mejor, el por qué y las soluciones en el tutorial de esta semana. Espero que te resulte muy útil, que lo compartas, le des al like y, por supuesto, dejes tus interesantes comentarios y dudas. ¡Dentro vídeo!

Como ves, las pérdidas de erección o 'gatillazos' se producen por:

  • La erección no es un acto voluntario si no que se trata de un reflejo. Como cualquier reflejo, está fuera de nuestro control (aun teniendo cierto margen de maniobra, claro) y necesita, para darse, que se den ciertas condiciones adecuadas.
  • Los nervios y las inseguridades son el caldo de cultivo perfecto para el fracaso. Generan miedos, presiones y pensamientos tóxicos que impiden que el cuerpo reaccione como deseamos. Por ejemplo 'se me va a bajar' se convierte en una auto-instrucción ¿te has dado cuenta?
  • Muchos medicamentos que tomamos a diario afectan al rendimiento sexual. En el caso de la erección los tratamientos para la tensión arterial, para la diabetes o los medicamentos psicológicos/psiquiatricos son los que más afectan.
  • El alcohol y tabaco están intimamente relacionados con la disfunción eréctil.
  • No tener buena estimulación tanto psicológica (de tu pareja o de la situación) y física (recibir el placer físico que deseas).

Por supuesto, cada persona es un mundo y cada situación también. Por eso el primer paso consiste en comprobar qué te ocurre exactamente y descartar si existe o no una raíz física. Si ésta se descarta o si a pesar de existir un motivo físico crees que tu mente, tus miedos o tus inseguridades te están afectando, entonces es el momento de comenzar una terapia sexual que, sin duda, te vendrá de lujo.

Perder la erección al ponerse el preservativo

Cantidad de personas, tanto hombres como mujeres, me han hecho la siguiente consulta: Todo va genial y cuando voy a colocarme el preservativo pierdo la erección ¿Es normal? ¿A qué es debido? ¿Qué puedo hacer? En adelante daremos respuesta a estas 3 preguntas:

  1. ¿Es normal? Totalmente, les ocurre a cantidad de hombres. ¡Ojo! Esto no es excusa para dejar de utilizar preservativos, sino para esforzarnos comprendiendo la situación e intentando ponerle freno.
  2. ¿A qué es debido?
    • No saber colocar bien el preservativo.
    • Nervios, inseguridades y/o miedos.
    • Parejas poco estables o esporádicas.
    • Consumo de alcohol u otras sustancias.
    • Contextos que implican ansiedad y rapidez.
    • Excesiva preocupación por satisfacer a la otra persona, más aún si ésta me está mirando mientras me coloco el preservativo y/o su atractivo me impone.
    • Estar más pendiente de cómo reacciona mi cuerpo en este momento que de disfrutar.
    • Anticipar que voy a perder la erección.
    • Problemas reales de erección (lo menos frecuente, entonces ocurriría también en otras situaciones)

¿Qué puedo hacer ante un gatillazo?


    • Si temes no saber colocar bien el preservativo practícalo a solas tantas veces como necesites o deja que sea tu pareja quien lo coloque.
    • Intenta convertir la colocación del preservativo en algo erótico y no técnico: podemos jugar con los genitales o con otras partes del cuerpo, ponerlo con la boca, llevar a cabo un juego erótico para esa situación, etc. Las posibilidades son infinitas ¡creatividad al poder!
    • Ten los preservativos siempre a tu lado, así no tendrás que despegarte de tu pareja para ir a buscarlos. No esperes a comprarlos cuando surja la atención, tienen un margen de 4 años de caducidad, procura que nunca se te agoten.
    • Dividir el proceso de colocación en pasos mientras seguimos jugando. Por ejemplo: lo abrimos – besos y caricias – lo sacamos – besos y caricias – lo colocamos mientras continuamos con besos y caricias…
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