Los mensajes de Puigdemont: ¿descuido o maniobra política de ERC para acabar con el ex president?

Es la comidilla nacional en estos momentos: 'los mensajes de Puigdemont'. Esos mensajes de texto de móvil que envió a su ex conseller Antoni Comín, también huido a Bruselas, en los que admitía el fin de su desafío al Estado y a la Justicia. "Se ha acabado", decía, además de sentirse "sacrificado" por los suyos.

Pero el debate, más allá del ético sobre la revelación de unos mensajes de carácter privado -fueron grabados por una cámara de televisión de 'Telecinco' apuntando a la pantalla del móvil de Comín-, es si en realidad se trataba de una acción premeditada del político de ERC y no un simple descuido.

Comín es actualmente miembro de las listas de ERC, partido que es el primer interesado en quitarse de encima a Puigdemont, considerado una rémora para el procés soberanista y la continuación del Govern nacionalista, ahora mismo intervenido por Madrid.

En todo caso, la crudeza de Puigdemont a la hora de sincerarse con Comín no hace pensar en que se trate de una descarada traición, ya que queda demostrada la confianza que tenía en su ex conseller. Sin embargo, testigos que estaban presentes en la sala donde Comín fue grabado, aseguran que tardó en contestar sus mensajes casi 10 minutos y que dejó ver su pantalla de manera sospechosa, incluso cuando fue avisado por alguna persona del peligro que corría. Por cierto que Comín inicialmente militaba en el PSC para después pasarse al nacionalismo, primero en la lista pancatalanista de 2015 Junts Pel Sí, y ahora en ERC.

Los mensajes fueron enviados horas después de que el presidente del Parlament, Roger Torrent, decidiera aplazar la investidura. Puigdemont decía ayer en un tuit matizando su posición y haciendo explícito su malestar por lo que considera una vulneración de su "privacidad". Subrayaba que es "humano" y que hay momentos en los que duda.

En la misma red social, Comín sostuvo que la divulgación de conversaciones privadas es "delito" y "merecedor de las pertinentes acciones legales", al tiempo que puntualizó que se han "sacado de contexto" los mensajes que le envió Puigdemont, dando por buena la teoría de que eran mensajes verídicos del ex president.

Los mensajes de Puigdemont acaparan los titulares de la prensa del día. El diario EL PAÍS resalta que "Carles Puigdemont asume su derrota pero sin renunciar a la investidura". Para EL MUNDO, "la ofensiva del Estado y la traición hunden a Puigdemont". ABC resalta que "Puigdemont confiesa su derrota frente a España". LA VANGUARDIA y EL PERIÓDICO coinciden en titular con las palabras de Puigdemont referidas al procés: "Se acabó". Por su parte, LA RAZÓN refleja "las 72 horas en las que ERC sacrificó a Puigdemont". El diario apunta que "el domingo Joan Tardà marcaba el camino para prescindir del candidato".