Ventajas y usos de las bombillas LED

Las bombillas LED son denominadas así por las iniciales de su nombre completo en inglés: light emitting diode, que en español quiere decir 'diodos emisores de luz'. Muchas personas se preguntan cuál es exactamente el modo de funcionamiento de este tipo de bombillas. Bien, se rigen por el principio de que algunos materiales generan luz al someterse a la corriente. Por ello, utilizan los diodos, que son unos componentes electrónicos con dos puntas que permiten la circulación de energía en un solo sentido. Su estructura está compuesta, además, de otros componentes entre los que se pueden mencionar: chip-reflector que determina el color de la luz, postes conductores, cátodo, ánodo, un cable a través del cual se juntan los dos polos y una lente que se encarga de proteger al material emisor del LED.

La principal ventaja de las bombillas LED es que son mucho más eficientes que las incandescentes a la hora de producir luz, ahorrando hasta un 80% de media más que las normales, destinando tan solo un escaso 20% de su energía a generar calor. Gracias a esto, no se recalientan mucho y, por tanto, disminuyen considerablemente los posibles riesgos de quemaduras, tanto del lugar donde se coloquen como de las personas que las toquen. También es importante destacar que este tipo de tecnología alarga la vida útil de una bombilla de forma significativa, pudiendo llegar a superar las 40.000 horas. Esto significa que habría que cambiar las bombillas cada más tiempo, ahorrando así dinero y daño al medio ambiente, al reducir los reemplazos innecesarios, costos y recursos de producción como pueden ser los de fabricación de la bombilla, su envasado y transporte, entre otros. Esta característica de eficiencia hace que se reduzca también el consumo total de energía, lo que, lógicamente, también disminuye los gases de efecto invernadero (carbono) que son los principales causantes del calentamiento global.

Cabría destacar también el hecho de que las luces LED tienen encendido instantáneo, así como mayor variedad de opciones para elegir la temperatura del color y regular la misma. Se puede escoger entre una variada gama de colores, sin siquiera usar filtros adicionales. Esta es una diferencia importante con las bombillas incandescentes, ya que éstas últimas se vuelven amarillas al atenuarlas, mientras que las bombillas LED regulables pueden conservar sus colores reales, adaptándose a las necesidades de iluminación del lugar donde se encuentren. Otra de las posibles ventajas, dependiendo de los gustos de cada uno, es que proporcionan un color más brillante que otras bombillas, emitiendo un tono de luz muy parecido al de la luz natural, algo muy recomendable por médicos y profesionales, ya que, según varios estudios, la luz solar ayuda a la relajación y felicidad. Asimismo, las luces LED, a diferencia de otras, no contienen elementos tóxicos nocivos como puede ser, por ejemplo, el mercurio. Por ello mismo, no presentan problemas en cuanto a la salud se refiere. Tampoco emiten ningún tipo de sonido molesto, lo que quiere decir que son muy silenciosas y evitan los típicos zumbidos molestos.

En general, las lámparas LED son totalmente seguras, debido a su estabilidad y resistencia a vibraciones fuertes y golpes, lo que significa que habrá menos posibilidades de roturas accidentales y menos producción de deshechos residuales.

Las bombillas halógenas LED requieren muy poca energía para generar luz y proporcionan también un nivel de iluminación más brillante. En este caso, sí irradian más calor y pueden producir quemaduras, pero para evitar eso actualmente suelen fabricarse con un segundo cristal protector que se coloca en la parte exterior para no sufrir percances no deseados. Se recomienda utilizar este tipo de bombillas en baños y pasillos o más generalmente hablando, en lugares donde no se requiere encender la luz por mucho tiempo.

Las bombillas LED baratas pueden encontrarse en diferentes páginas web, sin necesidad de tener que salir de casa para comprarlas. De esta forma, bastará con tener un aparato electrónico (ordenador, tablet o móvil) con conexión a Internet, acceder a la página web deseada y seleccionar los productos que se necesiten. Éstos se añaden a una especie de carro de compra virtual y una vez finalizado el proceso, se introducen los datos de pago y se confirma el pedido. Después, solo habrá que esperar a que el repartidor llegue al domicilio indicado para entregar lo comprado.

La gran ventaja de este tipo de páginas virtuales es, sobre todo, la facilidad de manejo y acceso. Se puede filtrar lo deseado por varias categorías (precio, potencia nominal, luminosidad, equivalencia, color, ángulo de apertura…) hasta conseguir el producto que más se adapte a las necesidades del cliente. También cabe destacar que todos los artículos incluyen una ficha técnica con su información básica y una pestaña de opiniones donde los clientes pueden escribir sus pensamientos y valoraciones para que los posteriores y potenciales compradores sepan a qué se atienen.