El Pozo rompe con la 'granja de los horrores' en la que se grabó 'Salvados'

El programa 'Salvados', presentado por Jordi Évole, se introdujo de manera clandestina en una granja de cerdos, la granja Hermanos Carrasco (Murcia) y filmó imágenes de lo más terribles: cerdos con malformaciones y enfermedades en condiciones lamentables, así como una escena de lo más terrible: canibalismo entre porcinos. En un primer momento, El Pozo trató de zanjar la polémica aclarando que esas imágenes correspondían a "un área de recuperación sanitaria, es decir, que son animales que tienen algún tipo de malformación o enfermedad de nacimiento, que deben vigilarse para controlar su evolución y mejora y, si no se produce, llevar a cabo su sacrificio sanitario".

La compañía cárnica incluso llegó a desvincularse del contenido emitido y tachó de "capciosas" las imágenes, "que distorsionan totalmente la realidad". Sin embargo, anunció la apertura de un expediente de investigación a esa granja, que ha concluido en la ruptura de relaciones comerciales. La reacción provocada por la emisión del programa se ha notado en las ventas de la compañía en nuestro país, pero también a nivel internacional, y es que hace un día, dos grandes cadenas de supermercados belgas anunciaron la retirada de sus productos y la suspensión de futuras compras hasta que se demuestre que las condiciones de las granjas de la compañía son las apropiadas.

Este miércoles, El Pozo ha difundido un comunicado que informa de las medidas que se han tomado en materia de bienestar animal, entre las que se encuentran: "la revisión de los criterios y aumento en la rigurosidad en el proceso de sacrificio sanitario, la implantación de una nueva certificación específica de bienestar animal y el incremento de la plantilla veterinaria y frecuencia de los controles a las granjas proveedoras".

"Estas medidas llevan implementándose en la compañía de manera gradual desde el pasado mes de octubre y han pretendido ser una garantía adicional al estricto cumplimiento de los estándares de calidad en materia de sanidad, seguridad alimentaria y bienestar animal. Queremos insistir en que los veterinarios oficiales de la Administración que realizan su labor en cada industria cárnica garantizan de manera absoluta la seguridad alimentaria", señala el comunicado.

Para evitar "el menor recelo sobre la excelencia de sus procesos, estamos estudiando medidas adicionales en materia de bienestar animal, que complementen a las que ya se estaban implementando. Para ello, estamos trabajando mano a mano con los diferentes auditores de nuestros clientes y planteamos ampliar dicha colaboración a otros actores, grupos animalistas entre ellos, en próximas fechas", concluye la compañía.

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