Roures, acusado de ser "elemento capital" en la estrategia de comunicación del referéndum y la declaración de independencia

Un informe de la Guardia Civil entregado al juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena destaca el papel del empresario audiovisual Jaume Roures -presidente de Mediapro y fundador de La Sexta- en el proceso independentista.

El documento, de 176 páginas, califica a Roures de "elemento capital" en la estrategia de comunicación que desembocó en el referéndum ilegal del 1-O y en la declaración unilateral de independencia en el Parlament. "Contar con el soporte de un proveedor de servicios audiovisuales de la entidad de Mediapro permitía difundir el mensaje soberanista a un público mayor", indica.

La Guardia Civil se basa en el documento Enfocats encontrado en el domicilio de Josep María Jové, número dos de Junqueras, en el que se marcaba la estrategia y la hoja de ruta del procés, así como en varias llamadas telefónicas intervenidas judicialmente a varios de los investigados en la causa contra los líderes del proceso separatista. El informe señala que Roures "podría integrarse en el comité ejecutivo que se plasmó en aquel documento en calidad de profesional experto en el ámbito de la comunicación".

Asimismo, Roures habilitó el centro de prensa para las ruedas de prensa del Govern el 1-O y fue Mediapro quien realizó un video emitido en TV3 donde "se narraron los acontecimientos relacionados con el referéndum, se enalteció a las personas que fueron capaces de hacerlo posible y se difundieron los mensajes que interesaban a la causa independentista".

Según los agentes de la Guardia Civil, los dirigentes políticos y altos cargos de la Generalitat que impulsaron el proceso soberanista y el referéndum actuaban a modo de la "delincuencia organizada" y sitúan a Jové como "cerebro" de la logística del 1-O.

Jaume Roures, en declaraciones a TV3, dijo que el informe se basa en "deducciones" porque "argumentos no hay" y que contiene "conexiones y explicaciones que ni los niños harían", al tiempo que se mostró sorprendido por el "bajo nivel intelectual" de los autores del documento.