Cáncer infantil: esos pequeños valientes

Hoy en día, tenemos un día señalado para casi todas las cosas, y ellos, no podían ser menos. El 15 de febrero, debemos acordarnos, un poco más si cabe, de “aquellos locos bajitos” a los que la vida, les ha hecho madurar antes de tiempo y vivir cosas que no les corresponden. Hoy es el Día Internacional del Cáncer Infantil.

Las últimas estadísticas sobre el Cáncer infantil, indican resultados esperanzadores. Hace pocos días, conocimos la noticia de la creación de un Registro en España de supervivientes a largo plazo del cáncer infantil. Este registro, creado por el Hospital Niño Jesús de Madrid, indica que la supervivencia a los cinco años, de superar el cáncer es del 80%, y a los diez años, del 75%. Este registro, abarca datos de unos 1.500 pacientes, tanto del mismo hospital como del Gregorio Marañón, el 12 de Octubre y La Paz.

Cuando se comunica el diagnóstico, se produce un shock traumático, no solo en el menor sino en todo su núcleo familiar. Es como una dosis de realidad que te descoloca totalmente y te altera todos tus planes, pasa a ser lo único, lo primero y lo más importante. En ese momento, el menor comienza a ser tratado y se consideran supervivientes a largo plazo, aquellas personas que hace años, fueron tratados de su enfermedad y la superaron.

Además de los resultados esperanzadores del registro, anteriormente citado, escuchamos también hablar de La Inmunoterapia, entendida como una unidad de terapias avanzadas que ha revolucionado la lucha contra el cáncer infantil. El pionero en dichas terapias es el Hospital de La Paz, de Madrid, que inaugura en marzo la primera unidad de inmunoterapia. Esta primera unidad, será dirigida por el Dr. Antonio Pérez, pediatra oncólogo e investigador de cáncer infantil.

El Dr. Pérez explica que “El Proyecto Lydia, financiado por la fundación, centra sus esfuerzos en mejorar el sistema inmunológico de los niños con leucemia aguda resistente a tratamientos convencionales o que han sufrido recaídas. La terapia consiste en infundirles células Natural Killer, expertas en eliminar células aberrantes y tumorales. Estas se obtienen de los padres y son activadas y multiplicadas en el laboratorio antes de ser introducidas en los niños, que reciben así un refuerzo excepcional en su lucha por la supervivencia. Entonces hay dos vías de tratamiento: a través de trasplantes de médula ósea usando donantes alternativos (normalmente la madre o el padre, compatibles al 50%) o sin necesidad del trasplante, “con quimioterapia de muy baja intensidad para que luego las células que administramos sean más eficaces”.

Estos nuevos tipos de terapia, suponen un gran avance y un giro importante en el tratamiento de los niños con cáncer.

Estos avances, son absolutamente fundamentales, puesto que, el cáncer infantil no es igual que el cáncer adulto, y por ello no se pueden tratar de la misma manera. La investigación, es el verdadero motor de estos descubrimientos y por ello, no debemos quitarle la importancia que esta tiene, sino que, debemos apostar a nivel nacional por ella y aplaudir con ganas a los profesionales que trabajan en este campo, a los médicos, enfermeros y demás profesionales sanitarios que trabajan cada día con estos pacientes tan especiales y a todos los valientes, y a sus familias, que cada día luchan contra esta enfermedad.