El tremendo lío de la obra censurada en ARCO: lo que hay detrás de la polémica

Por una parte, llegaba la disculpa oficial del Ifema, que organiza la feria ARCO. El presidente del Comité Ejecutivo, Clemente González Soler, se disculpó por la retirada de la obra Presos Políticos en la España Contemporánea, de Santiago Sierra, en un comunicado consensuado por todas las instituciones que forman el recinto ferial que acoge la Feria Internacional de Arte Contemporáneo, ARCO. González Soler señaló que no se pretendía "ejercer ninguna censura a la creación". El vicepresidente de la Junta rectora de Ifema, José Guirao, reconoció que lo sucedido "ha sido un error".

En el día en que Sus Majestades los Reyes inauguraron la 37 edición de la feria, los diarios recogen que la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, que había confirmado su asistencia, la canceló poco antes en protesta por la retirada de la obra, tras lo que envió en su lugar al coordinador general de la Alcaldía, Luis Cueto.

En el Gobierno, discrepancias por las formas y el fondo. Mientras que el ministro de Cultura, Íñigo Méndez de Vigo, señalaba que "si los que han tomado la decisión lo hicieran para evitar la polémica han provocado lo contrario" y pedía respeto a la libertad de expresión, el ministro de Justicia, Rafael Catalá, señalaba que no era "razonable" que un artista utilice su derecho a expresarse para difundir que en España hay delitos políticos, cuando no es así.

En el PP, su portavoz en el Congreso, Rafael Hernando, consideró acertada la decisión de Ifema de pedir disculpas por la retirada de la obra, tras lo que también pidió a los artistas que "intenten comprender que hay personas que se pueden sentir ofendidas por estas cosas".

Galeristas internacionales en ARCO han criticado la retirada de la obra, que ha sido sustituida por imágenes del fotógrafo alemán Thomas Ruff. El alcalde de Lleida, Ángel Ros, ofreció ayer una sala del Ayuntamiento al comprador de la obra retirada, el periodista y empresario leridano, socio de Mediapro Tatxo Benet, para que se exponga.

Lo adquirió por 80.000 euros más IVA, y ahora pretende que sea un éxito por su valor reivindicativo. Benet es socio de Jaume Roures, otro de los empresarios señalados durante el procés soberanista por haber contribuido a organizarse y promocionarse el referéndum catalán del 1 de octubre. Además, el artista, Santiago Sierra, que es conocido por ser un gran provocador desde el arte, ha conseguido su objetivo. Esta polémica estaba organizada desde el principio y parece que tenía también listo su adinerado desenlace.