El Rey obvia el plante de Colau y Torrent y destaca la "cooperación institucional" en el Mobile

Felipe VI destacó anoche en la cena de bienvenida a los organizadores del Mobile World Congress que "el compromiso y la colaboración" entre el Gobierno central, la Generalitat y Ayuntamiento de Barcelona han hecho posible el "éxito" de esta cita tecnológica que se celebra en la capital catalana desde 2006. El Rey pronunció esas palabras en presencia del presidente del Parlament, Roger Torrent, y de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, quienes rehusaron recibirle a su llegada al Palau de la Música en señal de rechazo a la postura mantenida por el monarca tras el referéndum ilegal del pasado 1 de octubre.

En su primera visita a Cataluña tras la aplicación del artículo 155 de la Constitución, el Rey centró su discurso en la importancia de la innovación tecnológica en "el progreso y el bienestar" de los ciudadanos. En un discurso pronunciado en castellano, catalán e inglés, insistió en que "la cooperación institucional con objetivos claros y en beneficio de todos es una clara evidencia" del éxito del MWC. Y añadió que ese "compromiso firme de nuestras administraciones, corporaciones y compañías" debe continuar para que este congreso siga siendo un referente en todo el mundo. Además, destacó la importancia del MWC para reforzar la candidatura de Barcelona al Centro Tecnológico Europeo que desarrolla la tecnología 5G. Felipe VI se despidió mostrándose confiado en que "el próximo año, nos reuniremos una vez más en este evento para construir un mundo mejor juntos".

Por su parte, la alcaldesa Ada Colau dio la bienvenida a los congresistas del MWC con un discurso en el que destacó los valores de Barcelona como "ciudad innovadora y plural", comprometida con "la libertad de expresión y la defensa de los derechos humanos".

Moncloa califica de "injusto" y "mezquino" el plante al Rey

El Rey llegó al Palau de la Música acompañado por la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría. El plantón del presidente del Parlament y de la alcaldesa de Barcelona al jefe del Estado fue calificado de "injusto" y "mezquino" por fuentes del Gobierno, que advirtieron de que la "irresponsable y sectaria" actitud de ambos puede poner en riesgo la continuidad en la capital catalana de un evento que genera 465 millones de euros y 13.000 empleos directos a la ciudad. "El MWC deja un importante impacto tecnológico y de generación de nuevos proyectos de negocio en Barcelona, Cataluña y en toda España que debemos apoyar e impulsar desde todas las instituciones", subrayaron desde Moncloa.

Los responsables del MWC, por su parte, recordaron que tienen un acuerdo en vigor con el Ayuntamiento de Barcelona para celebrar la cita hasta 2023, pero, igual que sucedió en octubre en el momento de mayor tensión por el desafío secesionista, añadieron que continúan "monitorizando los acontecimientos en España y Cataluña" y valorando su "impacto potencial" en el desarrollo del congreso.