El ex president catalán durante el 'procés', Carles Puigdemont, podría haberse enfrentarse a la policía finlandesa, en el país que estaba visitando dentro de sus planes de promoción internacional cuando tuvo lugar la actuación judicial del juez del Tribunal Supremo, Pablo Llarena, contra los líderes del 'procés' soberanista.
Pero al conocer la suerte de sus compañeros, regresó a Bélgica el mismo viernes por medios desconocidos. Parece que se le pierde el rastro y no se han encontrado evidencias de que cogiera un avión para salir de regreso a Waterloo.
Según informan varios medios, la policía de este país nórdico, Finlandia, exigía antes a España más información sobre la euro-orden de arresto lanzada por el juez.
Puigdemont lleva meses, desde finales de octubre de 2017, fugado de la Justicia española aprovechándose de que Bélgica no contempla en su legislación el delito de rebelión que España le reclama. Pero en Finlandia sí existía este delito en el ordenamiento jurídico y podía estudiar el caso para arrestar al ex president y entregarlo a España.
Aunque el político independentista vive en Waterloo, Bélgica, estaba de visita en Finlandia para reunirse con diputados de este país y pretende hablar en la Universidad de Helsinki, como ya hizo en Dinamarca hace unos meses con mucha polémica.
Se sospechaba desde esta mañana del sábado que Puigdemont podía abandonar urgentemente Finlandia antes de que se pudiera actuar en su contra. Incluso su abogado, Jaume Alonso Cuevillas, había asegurado que si es requerido, se presentaría a una comisaria para colaborar.
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