Según asegura Álvaro Aguilera, en una entrevista a Madridiario.es el Partido Comunista de Madrid opta a ser clave en las elecciones del año que viene, donde pretenden reeditar Ahora Madrid y lanzar una candidatura de unidad popular autonómica. En ambos casos, tanto Carmena como Errejón deberán presentarse a las primarias, aunque el ex número dos de la formación morada haya superado primero las de su partido.
El Partido Comunista renovó hace poco su dirección, ¿hacia dónde va el PCM? ¿Cuál es la situación actual?
Es una situación positiva. Estamos en una fase de crecimiento, de reestructuración. Acabamos de terminar el XX congreso del PCE y el X de Madrid. Hemos hecho cambios organizativos y tenemos como objetivos crecer y ser cada vez más fuertes. Tenemos que restaurar la influencia del partido en la sociedad. Algo que creo que hemos logrado: volvemos a ser un actor político de relevancia.
¿Les ha comido la tostada Podemos?
Desde el punto de vista electoral, Podemos ha sido una convulsión en la izquierda, pero no creo que nos haya comido la tostada. Podemos surge por los muchos fallos que comete IU aunque, en cualquier caso, siempre vamos a tener un espacio político. No es un factor simplemente electoral, es social y político. Ha servido para que nos tomemos más en serio nuestro partido.
Entonces, ¿sois fuerzas coexistentes?
Por supuesto.
Cuando habla de reestructuración, ¿qué objetivos la han regido?
Hay tres: uno interno y organizativo –adaptar el partido a la realidad actual- y dos políticos. Por una parte, trabajar para que el conflicto social y laboral vertebre la unidad popular y, por otra parte, apostar por un proceso constituyente que logre una nueva constitución.
En mayo de 2019 se dirimirá cómo salimos de una crisis de régimen de casi 10 años y para nosotros las elecciones serán un plebiscito sobre cómo quiere salir este país de esa crisis.
¿Qué papel quiere jugar el PCM en esas citas electorales?
Nuestro proyecto político es Izquierda Unida, que es donde estamos integrados y donde queremos jugar un papel fundamental para construir la mayor unidad posible en torno a un programa político de transformación.
Para construir la mayoría social que ansiáis, ¿el proceso se ha de cocinar a fuego lento o rápido?
Es un ritmo medio. Ni lento ni acelerado. Lo que no tiene sentido es llegar a un acuerdo electoral como el del 26J –que dio lugar a Unidos Podemos-, por arriba y con intercambios. Eso no lleva a ningún lado y ya vimos los resultados.
Nosotros planteamos un proceso político desde abajo en el que los partidos, los movimientos sociales y los activistas jueguen un papel fundamental en la construcción del programa y en la candidatura.
Si no es así será una coalición clásica de partidos que podrá tener un resultado decente pero no capacidad de desborde como tuvo Ahora Madrid en 2015.
¿Qué pasó para que no hubiera en 2015 una CUP autonómica por la que luchan ahora?
Porque ni Podemos ni la entonces dirección de IUCM –partido inexistente en la actualidad- quisieron. Los únicos que queríamos era el PCM y un sector de Izquierda Unida.
Fue un error y las consecuencias han sido tres años de Cifuentes.
¿Ven posibilidades de que haya una CUP para 2019 y de que pueda gobernar?
Desde luego que es posible que la haya y en eso trabajamos. Si el proceso político comienza desde abajo podemos generar una capacidad de desborde que nos lleve a disputar el poder. Si es un pacto por arriba no habrá posibilidades de ganar.
En esa candidatura de unidad popular, ¿aceptaría a Errejón como cabeza de cartel?
Si gana las primarias de la CUP, sí.
Esto quiere decir que si las bases de Podemos eligen como candidato a Errejón, ¿tendría que volver a presentarse a unas primarias en la candidatura de unidad popular?
Claro. Nosotros respetamos la soberanía de los partidos, pueden hacer las primarias como estimen oportuno pero eso no va a vincular a nadie a un espacio político común. Esa candidatura la tendrán que construir de igual a igual las formaciones que la compusieran.
"Lo de Cifuentes es como lo de Al Capone"
Los partidos deberían dejar de mirarse el ombligo y empezar a hablar de cómo construimos el espacio común.
En esas elecciones no parece que la hipotética CUP se tuviera que enfrentar a Cifuentes, ¿qué piensan en el PCM sobre el ‘mastergate’?
Es muy semejante a lo de Al Capone. A él lo pillaron por evasión de impuestos y a Cifuentes por el máster pero en ambos casos solo es la punta del iceberg.
Si el ‘mastergate’ sirve para derribar al Gobierno, perfecto, pero hay cosas mucho más graves para meterle mano al Partido Popular.
Entonces, ¿está políticamente amortizada Cifuentes?
Está amortizado políticamente el PP. Hay una parte del electorado que no penaliza que nos roben pero esto les ha hecho más daño.
¿Más daño que una posible malversación?
Sí, es una evidencia. Porque lo del máster es la prueba clara de la impunidad de la que gozan los del PP en todos los sectores. Gobiernan las instituciones como un cortijo donde todo está preparado para ellos, son una trama.
En caso de que la moción de censura de Gabilondo saliera adelante, ¿debería Podemos buscar su hueco en el Gobierno? ¿Ve al candidato como una amenaza para el año que viene?
El PSOE, no sólo Gabilondo, sobrevivirá en función de cómo actúe la izquierda real. Si montamos una CUP autonómica, los socialistas no tendrán nada que hacer.
Respecto a Podemos, no voy a decirle a otra formación cómo actuar, pero igual que en las elecciones europeas IU se dio cuenta de que sola no podía, ahora les toca a ellos darse cuenta de que solos no van a ningún lado.
Saca al PSOE de la “izquierda real”, ¿en qué marco de la izquierda lo metería?
En ninguno, es un partido de centro. Su base electoral es de izquierdas pero el partido no. Incluso, en algunas ocasiones se comportan como un partido de centro derecha.
"Podemos debe darse cuenta de que ellos solos no pueden"
Si el PSOE no es de izquierdas pero su base social sí, ¿qué falla? ¿Por qué no os votan a vosotros?
Hay dos factores. En cuanto al externo, tiene mucho que ver con los medios y la ideología dominante. En cuanto al interno, el que más me interesa, tiene que ver con que debemos construir una alternativa política en torno a un sentimiento de clase y no de siglas.
Eso es lo que consiguieron las candidaturas de unidad popular en muchos casos: les votaron ciudadanos que siempre habían votado al PSOE o que no solían ir a votar. Y les dieron la oportunidad porque entendían que no era una candidatura de izquierda, sino que era una candidatura que defendía su clase: la obrera.
Hay que seguir el ejemplo del movimiento feminista. Primero se hace un sentimiento de clase y luego se habla de siglas. Si no hacemos esto siempre estaremos donde el sistema nos quiera encasillar.
¿Ahí entra la palabra transversal que gusta tanto en Podemos?
En el sentido en el que lo habla Podemos –electoral-, sí. Desde el punto de vista de clase, no. Quiero gobernar para los trabajadores, no para los que especulan.
Con estas premisas, ¿cuáles deben ser los objetivos de las candidaturas de unidad popular que intenten volver a gobernar en el Ayuntamiento y aspiren a conquistar la Comunidad?
En el Ayuntamiento serían los cuatro años de hacer. Estos años han sido fundamentales para deshacer la madeja que había construido el PP durante 20 años de gobierno.
Ahora, los siguientes serían para hacer nuestras políticas: desde municipalizar servicios básicos hasta conseguir una política realmente sostenible. Además, es clave dotar de servicios a los barrios periféricos, que siguen siendo los grandes olvidados, y luchar contra la gentrificación del centro.
En la Comunidad nos tocarían cuatro años de deshacer lo que han hecho los gobiernos de Gallardón, Aguirre, el señor que ha pasado por la cárcel [en referencia a Ignacio González] y Cifuentes.
Y, también, tendríamos que plantearnos tres objetivos básicos: cuidar los servicios públicos, especialmente la Sanidad y la Educación, que en algunos casos son tercermundistas; luchar contra la desigualdad entre la zona industrial de la comunidad y la más potente económicamente; y, por último, crear un tejido social organizado que sea capaz de conservar lo que logremos durante los años en los que gobernamos.
En esa candidatura, ¿caben los desfederados de IUCM?
La gente que estaba federada y no entendió la desfederación de IUCM, sí. Los militantes de base que son honrados caben. La gente que estaba hasta las trancas en la Púnica, la Gürtel y Bankia, de ninguna de las maneras. A esos que se los quede el PSOE si quiere.
Si (
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