La 'trastienda' del caso Cifuentes: amenazas en un hotel, infidelidad, vudú y razones para aferrarse al escaño

Un día después de que la ya ex presidenta de la Comunidad de Madrid Cristina Cifuentes renunciara a su cargo, la prensa profundiza sobre los dosieres de trapos sucios que habrían truncado su carrera.

Su caída en desgracia habría comenzado con el informe de la Guardia Civil que la que la vinculó con la presunta financiación ilegal del PP en Madrid por un contrato que habría sido adjudicado de forma irregular al Grupo Cantoblanco, propiedad de Arturo Fernández, para la gestión del servicio de cafetería en la Asamblea de Madrid en 2011 justo antes de que el empresario llevara a cabo una donación al partido. En aquel momento, Cifuentes presidió la mesa de contratación, como vicepresidenta de la Cámara madrileña. Este sería precisamente el motivo oculto que la habría llevado a dimitir a medias.

Cifuentes ha informado a la Asamblea de Madrid que de ahora en adelante tendrá “dedicación exclusiva” como diputada autonómica. Un puesto que le permitirá seguir aforada en caso de que prospere finalmente su imputación en la trama Púnica, algo que se da por inmediato si renunciara al acta. De ser así, en lugar de tener que rendir cuentas ante la Audiencia Nacional lo haría frente al Tribunal Superior de Justicia de Madrid.

¿Filtró Ignacio González el vídeo del hurto?

Por otro lado, la prensa ha dado a conocer más detalles de la extorsión a la que habrían intentado someter a Cifuentes dentro de la ‘guerra sucia’ que ella misma denunció públicamente en varias ocasiones.

‘El Confidencial’ publica que sólo unos días después de que el ex secretario general del PP madrileño Francisco Granados desvelara su ‘affaire’ con Ignacio González y apuntara a su conocimiento sobre la financiación en ‘B’ del partido, le llegaron amenazas directas de un empresario -amigo de este último- que habrían sido interpretadas como venganzas por la investigación del caso Lezo.

“No pararemos hasta matarla, hasta acabar con ella”, habría dicho a un intermediario de Cifuentes en un hotel de lujo, según relata dicho periódico. El equipo de Cifuentes sigue pensando que la puntilla con el vídeo del hurto en un supermercado procedía de ‘fuego amigo’. ‘El Confidencial’ apunta incluso a que el propio González –para quien habría trabajado el responsable de seguridad del supermercado Eroski- habría presumido de tener el vídeo ante los más íntimos enseñando pantallazos del mismo.

No obstante, este no ha sido el único ‘trapo sucio’ que ha salido de los supuestos dosieres sobre el pasado de Cifuentes.

Dosieres sobre Cifuentes

‘El Periódico’ informa de que un ex policía alertó a la ex líder regional de que ofrecían 100.000 euros por información comprometedora en las fechas en las que Cifuentes y González rivalizaban para encabezar la lista del PP a presidir la Comunidad de Madrid a finales de 2013.

Pero esto no evitó que los dosieres empezaran a circular. Entre su contenido, este diario relata varios episodios de cleptomanía en su etapa como directora del colegio mayor Antonio Caro de Madrid donde habrían desaparecido bolsos de marca. Además, la Guardia Civil habría encontrado, en un registro de la trama Púnica, unos anónimos que habrían sido enviados a la esposa de González detallando sus encuentros sexuales con él. Y para terminar, unos episodios de magia negra cierran los escándalos que escondían estos expedientes contra la ex presidenta. Al parecer, fuentes populares creían que había pruebas de que Cifuentes llevó a cabo en 2015 prácticas de "vudú" contra Ignacio González y Esperanza Aguirre.