Tal y como se esperaba, siguiendo el guión, Quim Torra no ha sido investido presidente de la Generalitat catalana en el primer intento. Tras la sesión de investidura en el Parlament, el candidato nacionalista no ha podido ganar por mayoría absoluta, por lo que sólo ha obtenido los apoyos de JxCat y de ERC, sumando un total de 66 votos. Eran necesarios al menos 68, la mayoría absoluta. El lunes, si la CUP no sorprende a todos y vota en contra, será suficiente repetir esta votación para que Torra suceda a Puigdemont como president.
Torra tendrá que esperar a un lunes que se prevé de alta tensión: si la CUP cambia la orientación de su voto, impediría tan siquiera una victoria por mayoría simple de JxCat y ERC, los dos partidos que aunque persiguen la independencia de Cataluña, optan por la vía menos extrema, que es la que proponen los anticapitalistas.
Previamente, habíamos visto un discurso incendiario del candidato. Torra quiso ganarse el apoyo de los más extremistas con palabras subidas de tono y una intencionalidad claramente soberanista y secesionista. Dijo que luchará por una independencia y que iniciaría "un proceso constituyente, basado en los valores republicanos". Además, prometió elaborar una Constitución catalana y defender que "Cataluña será lo que los catalanes quieran que sea". Y continuó siendo directo: "Necesitamos un gobierno que exprese nuestra voluntad de continuar el mandato republicano recibido de la ciudadanía:construir un estado independiente en forma de república. Necesitamos un gobierno fuerte, así como un país fuerte y unido para los retos que se nos presentan.
Tras el discurso, el ex president Carles Puigdemont pidió repetir estos números en la votación del lunes, con 68 a favor y 66 en contra, en claro llamamiento a la CUP para que se abstenga y no imposibilite la investidura de Torra, su sucesor designado a dedo. Mientras tanto, el Gobierno de Mariano Rajoy reprochó a Torra sus palabras por defender un horizonte "frentista, de pasado y alejado de lo que la mayoría de catalanes quiere". Además, inisinuó que si sus palabras se convierten en realidad, podría aplicar el artículo 155 en cualquier instante.
El lunes 14 por la mañana continuará la sesión de investidura en segunda jornada, con un debate previo a la votación que empezará a las 10:30. Se espera que no se extienda demasiado y la votación pudiera llegar a mediodía o poco después.
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