Las medidas de gracia otorgadas por el monarca incluyen indultos totales sobre las penas de reclusión pendientes, reducciones de condena, exoneración de las multas impuestas por la justicia o conmutación de condenas a cadena perpetua por otras a tiempo determinado.
La mayor medida de gracia concedida hasta la fecha por el monarca alauí fue con ocasión del nacimiento de su primer hijo, el príncipe heredero Mulay Hasán, en mayo de 2003, cuando 47.988 condenados se beneficiaron de un indulto total o parcial, mientras que por el nacimiento de su hija, la princesa Lala Jadiya, el pasado marzo, indultó a otros 33.054.
Los indultos concedidos con motivo de las principales fiestas nacionales y religiosas nacionales sirven también para descongestionar las superpobladas cárceles de Marruecos.
El Observatorio Marroquí de Prisiones (OMP) denunció el pasado noviembre problemas de hacinamiento en las prisiones marroquíes, cuyo número total de presos se eleva a unos 69.000, mientras que la capacidad de alojamiento de las cárceles del país, según estadísticas oficiales de diciembre de 2006, es de unos 20.000 presos.