Moncloa ha dado un giro a la política en Cataluña. El Gobierno ha levantado la supervisión de los pagos de la Generalitat y el propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, habría descolgado ya el teléfono para emplazar al president de la Generalitat, Quim Torra, a verse "muy pronto".
La portavoz del ejecutivo, Isabel Celaá, confirmaba a mediodía que el presidente del Gobierno se reunirá con el presidente catalán, Quim Torra, -al igual que con el resto de líderes regionales de forma bilateral-, y poco después -tras encuentro entre Torra y el líder del PSC, Miquel Iceta- trascendía la noticia de la llamada del propio Sánchez a Torra para verse "muy pronto".
Si bien Celaá ya había enmarcado la cita en el contexto de entrevistas que comenzará el presidente de Gobierno en las próximas semanas con todos y cada uno de los presidentes autonómicos es evidente que el encuentro tendrá una trascendencia especial por la situación política que se vive en Cataluña. Celaá no quiso adelantar si la cita con Torra sería o no la primera, ni si tendrá lugar antes o después de verano e indicó que será el presidente quien marque la agenda.
En todo caso, Celaá dejó claro que el derecho de autodeterminación que Torra pretende poner sobre la mesa "está absolutamente fuera del diálogo". "Venimos a normalizar: Constitución con una mano, diálogo con la otra. Trataremos de avanzar", insistió Celaá.
Fin de la supervisión económica
La primera medida del ejecutivo de Pedro Sánchez ha sido levantar la supervisión económica a las cuentas de la Generalitat. Tras la reunión del Consejo de Ministros, Celaá informó de la decisión del ejecutivo de levantar la supervisión financiera a las cuentas de la Generalitat dentro de la nueva política de normalización en Cataluña.
Con esta decisión, Moncloa autoriza ya a la Generalitat a que pueda abordar los pagos sin la supervisión del Gobierno de España por entender que es el paso lógico tras el fin de la aplicación del artículo 155 en Cataluña.
"El Gobierno levanta la supervisión como gesto de normalización política y además en la confianza de que funcionará bien", aseguró Celaá quien no obstante, matizó que eso no supondrá que se mire hacia otro lado. "Eso no quiere decir que el Gobierno no vaya a estar informado", subrayó incidiento en que en la Administración existen "fórmulas" para estar enterado de cómo se utilizan los fondos públicos y evitar que se deriven hacia el proceso independentista.
¿Acercamiento de presos?
Por otro lado, Celaá rechazó la posibilidad de que el Ejecutivo tomase medidas en relación a los líderes del 'procés' encarcelados por ser un asunto que está en manos del juez instructor y aseguró que el nuevo ministro de Exteriores, Josep Borrell, muy criticado por los nacionalistas catalanes, es "un buen faro" para seguir la política catalana.
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