'Sense8': el amor todo lo vence

Hace un año, la plataforma Netflix ponía punto ¿y final? a una de sus series insignia. 'Sense8', la ficción dirigida por las hermanas Wachowski ('Matrix', 'El Atlas de las Nubes') era cancelada después de dos temporadas con uno de los finales más abiertos que puedo recordar. Los fans protestaron, mandaron peticiones a Netflix y, en resumen, hicieron mucho ruido. Nunca sabremos si fue gracias a la presión de dichos fans o simplemente una estrategia de Netflix para no quedar de malos, pero no tardó en llegar el milagro: si bien no habría tercera temporada, la cadena les concedía a las Wachowski la posibilidad de darle un final a la serie a través de un episodio especial de duración equivalente a una película. Y aquí estamos, meses después, con el final de serie subido a Netflix el pasado 8 de junio. ¿Qué nos ha parecido? Lo comentamos (con spoilers).

'Amor Vincit Omnia' comienza donde lo dejó el anterior episodio: 7 miembros del cluster, por fin juntos en una misma localización, preparándose para salvar al octavo componente (Wolfgang, el hosco y a la vez sensual Max Riemelt) prisionero de BPO, los villanos de la función. La trama va bastante al grano, pues solo hay dos horas y media para cerrar frentes. La primera mitad del episodio se centra en el rescate de Wolfgang y la segunda mitad en saldar cuentas pendientes con BPO funcionando, en cierto modo, como un trámite que consigue evocar una sensación de cierre para una trama de conspiración que nunca fue lo que nos atrajo de la serie. Porque lo que nos enamoró de 'Sense8', a pesar de seguir presente durante todo el episodio, se alza con más fuerza que nunca en esos mágicos últimos 20 minutos en los que, como reza el título del episodio, 'el amor todo lo vence'.

“Vivimos en un mundo que desconfía de los sentimientos. Una y otra vez se nos recuerda que valen menos que la razón, que son infantiles, irresponsables, peligrosos. Se nos enseña a ignorarlos, controlarlos o negarlos. No sabemos qué son, de donde vienen ni por qué parecen conocernos mejor que nosotros mismos, pero estoy segura de que esos sentimientos son importantes”

Sense8, Amor Vincit Omnia.

La boda de Nomi y Amanita, el último regalo de las Wachowski

No todo han sido fuegos artificiales en 'Amor Vincit Omnia'. La subtrama más conspiranoica y relacionada con los personajes de Naveen Andrews y Daryl Hannah sigue sin generar interés, el rostro detrás de BPO tampoco importa demasiado y, tal vez lo más grave, las aportaciones de algunos sensates se quedan a medio gas. Sabemos que solo había dos horas y media para cerrar todo, pero que un favorito de los fans como es Lito (el ya inolvidable Miguel Ángel Silvestre) se quede en segundo plano para funcionar como alivio cómico duele. Tampoco vemos demasiado a Hernando y en algunas escenas grupales directamente no aparece, debido a problemas de agenda de Alfonso Herrera.

A pesar de sus fallos e incoherencias narrativas (que han estado ahí desde el primer episodio), siempre nos hemos quedado con 'Sense8' por su sinceridad, su bondad, sus personajes, su humor, su buen rollo, su representación LGBT, su visión del amor libre (bravo por la resolución a la subtrama de Kala, Rajan y Wolfgang) y, en resumen, por todos esos sentimientos que Amanita nos recuerda que son importantes.

'Sense8' se despide con una escena de sexo tan intensa como videoclipera y un plano final que vuelve a dejar claras las intenciones de la serie y no dejará indiferente a nadie. La última frase de la serie queda en boca de Rajan, que afirma que "no creía que estas cosas fueran posibles". Y no hace tanto, muchos pensábamos que una serie como 'Sense8' tampoco. Gracias, Lilly. Gracias, Lana. Gracias, Netflix.