El PP comienza hoy su Congreso extraordinario de dos días, que va a celebrarse en un hotel a las afueras de Madrid, del que saldrá elegido el sucesor o la sucesora de Mariano Rajoy. El partido debate su futuro entre dos modelos: el del 'fair play' discreto de Soraya Sáenz de Santamaría o la agitada 'renovación' del conservador Pablo Casado.
En manos de los delegados, principalmente concejales y diputados regionales, que votarán este sábado, estará la elección entre los dos candidato. Hoy está previsto que Rajoy pronuncie su último discurso como presidente del PP, como también la intervención de la secretaria general del partido, Dolores de Cospedal.
Los periódicos destacan las dos comidas que han celebrado ambos candidatos por separado en Madrid. Por un lado, siete exministros que formaron parte del Ejecutivo de Rajoy acompañaron a Casado, entre ellos, García-Margallo, Catalá, García Tejerina, Zoido o Soria, mientras que, a la misma hora, Santamaría difundió una imagen de otra comida con Ayllón, Arenas, Báñez y el resto de su equipo en la sede del PP comiendo pizza pedida a domicilio en una mesa de trabajo, con austeridad.
Santamaría cerró su campaña con un último ofrecimiento a Casado para lograr una lista de Integración. "Pablo, siglo aquí. Cuando quieras, como quieras y donde quieras, por nuestro partido y por España", dijo la candidata, que señaló que en su equipo hay ex ministros haciendo política "a pie de calle". En otro momento, dijo que la mayoría de los compromisarios optará por "la candidatura de las bases".
En los últimos días, Casado ha reinvidicado una supuesta vía de renovación del partido pero ha presumido de valores conservadores y ser una persona de centro-derecha, sin problemas para hablar tampoco de derechas a solas. Mientras, Santamaría ha huido del discurso ideológico para hablar de gestión y necesidad de volver al Gobierno.
Casado en la Cadena Ser, antes de la mencionada comida con exministros, avanzó que la misma no era contra Santamaría, sino que se trataba de un encuentro planificado. El candidato a la presidencia del PP aseguró tener el apoyo de dos terceras partes del Gobierno de Rajoy. También dijo verse ganador para liderar un PP que dará "miedo" al resto de partidos, después de un congreso del que su formación saldrá "fuerte".
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