Pablo Casado ganó con claridad en el Congreso del PP tras un recuento donde ganó casi desde el principio en las 25 mesas por escrutar. Obtuvo 1.701 votos de los compromisarios por los 1.250 de su rival, Soraya Sáenz de Santamaría, o lo que es lo mismo, un 58% contra un 42% de la segunda aspirante.
Con un discurso mucho más emocional que la otra candidata, Casado sacó ventaja de su mejor oratoria y lengua corporal, apelando al corazón de la militancia, e incidiendo más en la ideología de los votantes del PP: derechista y conservador, pero haciendo guiños a todos, incluido a los homosexuales.
Casado había cargado las tintas contra la oposición, acordándose primero de los "oportunistas", en referencia a Ciudadadanos, pero también de los "socialistas", "separatistas", "batasunos" y "podemitas". Recordó al viejo discurso del PP en la oposición de tiempos de Zapatero, apelando a los valores conservadores y de la familia y la unidad de España, las víctimas de ETA...
Como colofón, ofreció por sorpresa a su rival, Santamaría, la total integración en la Ejecutiva del partido en caso de victoria.
Casado fue diputado en la Asamblea de Madrid en 2009, diputado en las Cortes por Ávila y vicesecretario general de comunicación del PP. Es diputado nacional desde 2011. Es abogado y economista, licenciado en Derecho por la Universidad Complutense, Licenciado en Administración y Dirección de Empresas y Máster en Derecho Autonómico y Local por la Universidad Rey Juan Carlos. Un título, este último, que le dio muchos quebraderos de cabeza al vincularse al escándalo del máster de Cristina Cifuentes. De 2009 a 2012 había sido director de gabinete del ex presidente José María Aznar.
La victoria de Casado, más allá de las bonitas palabras del Congreso, es un rapapolvo para Rajoy y las ganas que tenía de dejar impronta en el nuevo partido tras su renuncia a la presidencia. No se descarta tampoco que ahora el vencedor dé pie a una reconciliación con Aznar o Aguirre, personalidades claves en las últimas décadas del PP pero que salieron por la puerta de atrás.