Apoyo incondicional al presidente socialista. Lógicamente lo hacen Gobierno y PSOE y se les ha unido Podemos, justificando que Pedro Sánchez acudiese el viernes por la noche al festival de Benicàssim, Castellón, el FIB, para ver un concierto del grupo The Killers, del que es seguidor el líder del Ejecutivo.
Sin embargo, el resto de la oposición, incluidos sus socios de Compromís, están con la mosca detrás de la oreja porque consideran que la agenda política que tenía organizada Sánchez para ese viernes 20 de julio pudiera estar apañada para justificar esa asistencia al festival, uno de los favoritos del presidente y que ya visitó en 2016.
Ahora Moncloa se justifica asegurando que tanto la mujer de Sánchez como sus hijas no disfrutaron de los beneficios y lujos del avión oficial, el Falcon presidencial, para el viaje, sino que habrían regresado a Madrid en coche. Tampoco se termina de confirmar si el presidente pagó de su bolsillo las entradas para el concierto, si fue invitado o si las pagó con cargo a las cuentas públicas.
A favor
Quien más le ha apoyado por los argumentos esgrimidos es el presidente de la Comunidad Valenciana, Ximo Puig, que fue la gran excusa para el viaje oficial a Castellón de Sánchez. Con él se vio Sánchez ese día y luego Puig, ante la polémica originada, ha defendido a su jefe socialista porque, recuerda, ayuda a promocionar así un evento de la región valenciano, que es "un emblema para la Comunitat Valenciana y es de agradecer su apoyo".
El portavoz adjunto en el Congreso de Podemos, Rafael Mayoral, no quiso ver polémica en el uso del avión oficial y alegó que tenía de excusa "otras actividades en la agenda".
En contra
En el lado de los críticos, lidera la corriente Ciudadanos, que pretende hacer públicos los detalles del viaje. Quiere saber cuándo y en qué condiciones se cerró la agenda en Castellón, ya que no termina de convencerle la excusa: "¿Cree el Gobierno que una reunión informal de menos de 45 minutos con el presidente Puig justifica dicho desplazamiento? ¿O son los 15 minutos de visita protocolaria al ayuntamiento de Castellón los que justifican dicho viaje?", ha escrito en una pregunta al Ejecutivo el partido naranja.
El PP también ha realizado una pregunta oficial al Gobierno: "¿En algún momento, y tras el revuelo causado por el despilfarro de dinero público, ha sopesado el presidente del Gobierno pagar de su bolsillo el coste del desplazamiento en avión oficial a un evento de ocio"?
Más duro es escuchar a Compromís, socio del PSOE tanto en la Comunidad Valenciana como en el Congreso de los Diputados. El senador de este partido valencianista Carles Mulet acusa de justificar el viaje oficial para ir al FIB: "Las reuniones institucionales se programaron después para intentar maquillar el viaje de Pedro Sánchez al Festival". Le parece extraño que la reunión con Puig fuera tan corta y recuerda: "Hemos sido muy críticos con el presidente Rajoy por el uso del avión oficial; ahora tenemos que pedir explicaciones a Sánchez". "Estuvo 10 minutos en el Ayuntamiento de Castellón y media hora en la sede del Gobierno Valenciano", insiste.
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