Los motivos por los que tener mucho cuidado con las estafas en internet

Si hace algunos años las familias debían tener mucho cuidado con las estafas a puerta fría, e incluso hoy en día siguen quedando algunos retazos de aquellos tiempos, en los tiempos que corren el mayor peligro para cualquier persona se encuentra en internet, en la red de redes. En la actualidad todo circula de forma online y prácticamente todo se hace a través del ordenador o de los dispositivos móviles. Eso lo saben aquellos que buscan engañar al prójimo y, precisamente por ello, hay que tener mucho cuidado.

• Peligros de internet
• Estafas online
• Cómo protegerse de estas estafas

Peligros de internet

Internet no es peligroso de por sí. Sí lo es su uso, obviamente. Ya todo el mundo conoce qué es la red de redes, pero no todos saben lo que puede llegar a hacer una persona con conocimientos y con la intención de hacer daño. Y puede hacer muchas cosas. Hay que tener en cuenta que prácticamente todos los dispositivos que usamos día a día están conectados a internet. Los ordenadores, por supuesto los móviles y tablets y ahora ya hasta los coches. De hecho, el llamado ‘internet de las cosas’ cambiará por completo nuestras vidas en pocos años. Dentro de poco todo estará conectado a internet, con la comodidad que ello supone y también sus peligros.

Que todo esté conectado implica que todo está relacionado. Y eso implica que hay muchas más puertas por donde los hackers y los estafadores pueden entrar. Puertas que no tienen por qué dirigir al objetivo, pero si todo está conectado, es cuestión simplemente de encontrar el camino al objetivo.

Además del peligro de que todo esté conectado, se encuentra el otro gran peligro, el mayor. La puerta por donde entran la mayoría de malwares y por donde se consiguen realizar las mayores estafas. Los humanos. Actualmente todo se hace a través de internet, todas las gestiones diarias se realizan online y, por tanto, estamos expuestos a los peligros de la red constantemente si no tenemos cuidado. Y mucha gente no lo tiene. Si todos los contratos que hacemos (luz, teléfono, billetes de avión, etc…) se realizan a través de la web, los posibles engaños se multiplican. Hay que tener mucho cuidado.

Por último, señalar que las conexiones WiFi gratuitas también suponen un peligro, ya que al conectarnos a una de ellas estamos confiando nuestra seguridad a ellas. ¿Y cómo sabemos que son seguras?

Estafas online

Las estafas online son las estafas de toda la vida, pero a través de internet. Son más difíciles de detectar, ya que las mejores suelen estar bastante bien hechas, pero hay varias maneras de no caer en ninguna. Una de las más comunes suele ser aquella en la que entramos en una web, creyendo que se trata de una página confiable, y compramos un servicio del que no recibimos nada o que directamente es un engaño. Puede ser una tienda de ropa, una casa de apuestas, un casino, o una web de brokers. Por eso, es conveniente echar un vistazo a páginas como estafaonline.com, donde se revisan las mejores webs online y se indican si son o no estafas.

Además, hay que tener mucho cuidado con el phishing, un procedimiento que copia webs o emails de empresas importantes y que suelen solicitar los datos del cliente. Con este tipo de correos hay que tener mucho cuidado por que calcan los sitios a los que copian. Son exactamente iguales.

Cómo protegerse de las estafas

Como hemos comentado antes, lo más fácil es ir a webs que analizan las mejores y más populares webs de internet y leer los pros y contras de comprar o realizar acciones en ellas. Pero aun así, siempre es bueno realizar acciones que protejan más nuestra seguridad. La primera es no realizar acciones que conlleven un riesgo con nuestros terminales conectados a redes WiFi públicas. Es mucho más seguro tirar de datos.

Lo segundo es siempre pagar a través de métodos de pago como PayPal, que permiten la devolución del dinero en caso de estafa. De hecho, PayPal tiene un servicio de pago que asegura la devolución del dinero en caso de una simple reclamación. Conviene utilizarlo si no estamos seguros del vendedor, como en compras a través de Wallapop o similares.

Por último, si tenemos alguna duda acerca de cualquier email o de cualquier página que visitemos, por si acaso es una falsificación, lo más conveniente es mirar el remitente o la URL de la web. Al phishing se le pilla de esta manera, ya que no pueden falsificar cuentas de empresas grande ni tampoco direcciones web. Si el email de quien lo envía es demasiado raro, hay que desconfiar, así como de las URLs. Con estar con un ojo avizor es suficiente para no sufrir este tipo de estafa.