El presidente estadounidense, Donald Trump, ha sufrido este martes un doble revés ahora que dos antiguos asesores se enfrentan a cargos de prisión y unos de ellos ha dicho incluso que el mandatario le pidió que cometiera un delito, algo que con toda probabilidad puede afectar a las perspectivas republicanas de las 'midterms' de noviembre y ampliar la investigación penal que está eclipsando su presidencia.
Desde EEUU se está analizando esta situación como una posible preparación para la caída de la era de Donald Trump, un conjunto de despropósitos al frente del poder de la nación. Este martes se ha entregado al FIB su ex abogado Michael Cohen, quien se ha declarado culpable de haber incumplido las normas de financiación de la campaña electoral de 2016, que coronó a Trump frente a Hillary Clinton. En concreto, acusó a Trump de ordenar los pagos para comprar el silencio de dos mujeres que podían perjudicarle de cara a las elecciones: una ex conejita de 'Playboy' y una actriz porno, Stormy Daniels.
Cohen se ha declarado culpable de hasta 8 cargos, entre ellos la evasión fiscal y fraude bancario, pero los 2 más importantes están relacionados con la financiación de las campañas electorales con él involucrado, ya que afectan directamente a Trump. Tras entregarse al FBI, declaró a un juez de Nueva York que gestionó los pagos de 150.000 y de 130.000 dólares a las dos mujeres antes mencionadas, quienes mantuvieron relaciones sexuales con el empresario.
Pero la clave está en que declaró haber actuado "bajo mandato del candidato" Trump y "con el objetivo principal de influir en las elecciones", implicando al presidente en las incumpaciones. La otra mujer, la ex modelo erótica de 'Playboy', sería Karen McDougal. Cohen también admitió que pasó esos pagos con facturas falsas a la empresa del multimillonario, quien le devolvió así las cantidades abonadas a las mujeres.
Las razones por las que no se declararon como gastos oficiales de campaña pasan, además de por evitar este deshonroso fin, que hubiera supuesto superar los límites legales para gastos electorales.
El fiscal del caso, Robert Khuzami, explicó que "estos cargos tan graves contra Cohen reflejan un patrón de mentiras y deshonestidad durante un largo periodo de tiempo".
Más escándalos y la trama rusa
Y más problemas para Trump: este mismo martes también era sentenciado en el estado de Virginia Paul Manafort, el ex jefe de campaña. Manafort llegó a un acuerdo con la Fiscalía para declararse culpable y evitar penas mayores, en concreto de 8 delitos de fraude fiscal.
Pero hay más: la fiscalía investiga las relaciones entre la campaña de Trump y Rusia, ya que la inteligencia estadounidense considera que se influyó en las elecciones para interferir en la política nacional. Manafort trabajó para gobiernos extranjeros en el pasado y no se descarta encontrar el vínculo con Rusia.
¿Que futuro le espera a Trump? Es seguro que ahora pasará por otra etapa de negación de los hechos, apuntando de nuevo a una campaña orquestada de los medios contra él, pero es casi seguro que el Senado actuará contra él y podría terminar antes o después con su legislatura. Ayer hizo unas primeras declaraciones al conocer el fallo contra Manafort y consideró que no tiene nada que ver con la trama rusa y que continuaba "la caza de brujas" contra su persona. Sin embargo, Trump evitó comentar el caso de Michael Cohen.
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