El sonado adiós de Villalobos tras casi 30 años en la Diputación Permanente del Congreso: Casado la fulmina

Muy sonado ha sido el final de Celia Villalobos tras casi 30 años representando al PP en la Diputación Permanente del Congreso. Pablo Casado ha terminado con su interminable etapa, dicen las malas lenguas, como 'castigo' por sus ataques durante las primarias por la presidencia del partido.

Villalobos estaba en la Diputación Permanente del Congreso desde hacía 29 años y ha sido sustituida por Isabel Borrego. Este órgano es el que representa a la Cámara Baja en vacaciones, periodos no ordinarios y en fases de Cortes disueltas. Casado ha metido en la Comisión, además, a otros diputados afines a su candidatura.

Sin duda que mucho ha tenido que ver, se admita públicamente o no, su oposición a Casado durante las recientes primarias en el partido de Génova, ya que la siempre polémica Celia Villalobos apoyó a Soraya Sáenz de Santamaría como presidenta. De hecho, la malagueña no tuvo problemas en cargar las tintas contra su persona, en lugar de hacer simplemente campaña por la que fuera vicepresidenta del Gobierno. Villalobos consideró que Casado estaba cerca de la ultraderecha (Yo creía que él no era de extrema derecha, pero sí lo son muchos de quienes le rodean y le han dado su apoyo), que era una mera imitación de Albert Rivera de Ciudadanos ( "para copias, me quedo con el original") y que si ganaba el joven candidato, ella se retirará para "cargar cebollinos", una divertida manera de decir que dejaría su carrera en el partido.

Villalobos también había dicho que Casado iba a convertir el PP "en una religión o una secta, y yo lo de las sectas lo llevo fatal" y que "está apoyado por los impresentables", en referencia a grupos más derechistas como Vox y la organización ultraconservadora HazteOir. "Tengo ya cerca de 70 años y estoy esperando a que haya un joven más progresista que yo en el Partido Popular" dijo sobre el que fue luego el ganador de las primarias.

Celia Villalobos es diputada por Málaga desde 1989, y es presidenta de la comisión del Pacto de Toledo por designación del PP. Ha sido ministra de sanidad, vicepresidenta del Congreso de los Diputados y alcaldesa de Málaga.