El Consejo de Ministros acordó ayer la incoación del expediente administrativo que activa el decreto ley para la exhumación del Francisco Franco. Una decisión que, según detallan los periódicos, pone en marcha los tiempos, que el Gobierno confía que finalicen antes de Navidad.
La incoación supone que, en primer lugar, se notifique a la familia que se va a proceder a la exhumación, con el fin de que puedan presentar alegaciones. Para ello, dispondrán de 15 días a partir de que los afectados, los seis nietos de Franco, se den por notificados.
La portavoz del Gobierno, Isabel Celaá, indicó que en un burofax que la familia Franco envió al Ejecutivo le advirtió de que cometerá prevaricación si se desentierran los restos sin su consentimiento. "Las amenazas no van a cambiar nada la determinación del Gobierno, dijo la portavoz, quien apuntó que ya se ha tardado "bastante y la postura expresada por los familiares" no cambia nada. "No puede haber ningún mausoleo en un sistema democrático para un dictador", añadió.
En cuanto a la conversión del Valle de los Caídos en un cementerio civil, Celaá precisó que esa es la intención del Gobierno, que el decreto "va a ser tramitado como proyecto de ley" y los grupos podrán interponer enmiendas.
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